Por Guido Brunet
El 1 de octubre se conmemora el Día de los Derechos de los Adultos Mayores. En 1990 la Organización de las Naciones Unidas instaló este día para reivindicar los derechos de los adultos mayores y concientizar sobre la importancia de erradicar los prejuicios sobre esta población.
Semanas atrás el Concejo Municipal de Rosario aprobó la creación de la Defensoría de las Personas Mayores de la Ciudad de Rosario, proyecto impulsado por la Federación Regional de Asociaciones de Personas Adultas Mayores (Frapam). El defensor Luis Mario Fernández Risso dialogó con Conclusión sobre las necesidades de los mayores en la ciudad y el país y los principales objetivos del organismo. Sobre esto, Rizzo explicó: “La Defensoría de los Adultos Mayores surgió porque nosotros llevamos una propuesta al Concejo, como tiene Buenos Aires desde el año 2008”.
Luis Mario Fernández Rizzo, defensor de los Adultos Mayores de Rosario
Con respecto a las problemáticas más profundas de los jubilados en el país, señaló: “El punto más urgente es el salarial, los ingresos. La inflación es algo que nos perturba a todos. Hay adultos mayores que se descomponen porque no desayunan. Eso es un tema nacional, pero tanto Municipio como Provincia tienen instrumentos para trabajar con los adultos mayores, hay que ver si se están utilizando como se debe”.
“El tema de los adultos mayores tiene que ser una política de estado, como la niñez, porque son las poblaciones vulnerables. Rosario ha sido pionera, pero en lugar de evolucionar, ha ido involucionando”, aseguró, al tiempo que denunció que “el problema más grande de políticas públicas con respecto a adultos mayores es la falta de cumplimiento de las leyes. Tenemos muchas leyes que tienen que ver con los derechos de los adultos mayores”.
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Rizzo detalló que la Defensoría trabajará en tres puntos fundamentales: promoción de derechos, defensa de los derechos y participación de los adultos mayores. “Nos preocupa la falta de participación que se les da a los adultos mayores”, enfatizó Rizzo.
El dirigente aseguró que “no voy a estar sentado detrás de un escritorio. Voy a visitar las obras sociales, el Pami, Anses, sanatorios, hospitales, geriátricos, bancos, e ir a ver cómo se está tratando a los adultos mayores”.
“Se nos trata como si se necesitara atendernos como a chicos. Donde debiéramos participar no se nos permite. Por ejemplo en el Pami hay una ley que dice que tiene que tener participación en la dirección de adultos mayores, pero solamente se cumplió durante siete años, porque el resto de los años estuvo intervenido”, reclamó Rizzo.
Por otro lado, comentó que “gracias a la Asociación Empleados de Comercio, que nos abrió las puertas, pudimos organizar una federación regional de asociaciones de adultos mayores, la Frapam”. “Y desde esa federación, durante la pandemia, pudimos desarrollar cursos de cuidadores. Eso permitió que 80 personas obtengan su certificado de la provincia para tener una protección de sus derechos laborales”, detalló.
Lucha y participación
El referente de los adultos mayores en Rosario explicó que “nosotros no hablamos de trabajadores activos y pasivos, desde el momento que empezamos a trabajar hasta que nos morimos somos trabajadores. En una etapa sos activo, pero por ley no podés seguir trabajando. Pero vos no dejaste de ser trabajador. La jubilación debería ser el merecido descanso de una persona que trabajó durante décadas. Pero en nuestro país parece ser un castigo”.
A su vez, destacó la importancia de la participación y la lucha por los derechos por parte del colectivo de adultos mayores: “Estamos convencidos de que solamente la participación y la lucha aseguran los derechos. Cuando se lee la historia uno ve que ninguna elite de ninguna civilización dio derechos al pueblo, de una forma que no sea a través de la lucha”.
“Vamos a defender los derechos, pero fundamentalmente vamos a motorizar a los adultos mayores para luchar por nuestros derechos. Vamos a trabajar con centros de jubilados, adultos mayores. Esta es una Defensoría ad honorem, yo no cobro un centavo”, indicó.
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“Los adultos mayores no se tienen que quedar en la casa, porque el 70 % está en condiciones de pelear por sus derechos. Si no nos juntamos y empezamos a luchar en serio, nos viene la correntada y nos pasa por arriba”.
“Hay un candidato que habla peyorativamente de la justicia social. Eso fue el logro de millones de trabajadores que han regado su sangre por el mundo para que tengamos justicia social”, cerró Rizzo.
