Los vecinos de la comunidad Qom en Rosario, al llegar este jueves por la mañana al centro comunitario donde realizan actividades sociales para atender al barrio (Travesía), se encontraron con una escena que no es nueva para ellos, pero que cada vez duele más: puertas barreteadas, vidrios rotos, mercadería desparramada en el suelo y una heladera destrozada.

El espacio vandalizado se encuentra en República Dominicana al 700 bis, justo detrás de la comisaria 24º, por lo que a los vecinos les resulta llamativo que desde la institución policial no hayan advertido los ruidos ocasionados por los destrozos.

El año pasado, el centro comunitario ya había sido irrumpido por delincuentes que, además de romper y destruir todo, robaron herramientas del comedor y mercadería utilizada para cocinar.

Conclusión estuvo en el barrio Qom, y dialogó con Fabiana Gómez (secretaria de la comunidad), quien contó que en la mañana de este jueves se encontraron «con la gente de la escuelita que hacen el desayuno y el almuerzo de los chicos de la comunidad, encontraron la puerta abierta, roto los vidrios, la mercadería toda tirada, barretearon una puerta que fue por donde entraron y  rompieron todo».

«Nos dejaron sin vidrios las ventanas, nos rompieron un freezer, una heladera que se utilizaba para el comedor de la comunidad. Ahora no tenemos nada», agregó la mujer.

Los maleantes, esta vez, no se llevaron nada. Solo rompieron. «Es un acto de vandalismo, por lo que hicieron, rompieron todo y no se llevaron nada, por lo que creo que es un acto de vandalismo», dijo Gómez.

El antecedente previo fue el año pasado. Al respecto, la secretaria de la comunidad expresó que en esa ocasión «habían robado y ahí se llevaron el freezer, ollas y todo lo que se necesitaba para el comedor. Lamentablemente hablamos de algo que nos duele, porque es un salón que usa toda la comunidad para el comedor y el merendero. Una vez más nos sucedió«.

El salón resulta ser un espacio comunitario y multiuso: «La verdad, hoy cuando pasamos la noticia, muchos de nuestros compañeros y hermanos de la comunidad estaban muy enojados. Este salón lo usamos todos, incluso para talleres de chicos con adicciones, para centro de salud. Es un salón donde compartimos todos acá en la comunidad. Nos dejaron sin nada».

La mujer entrevistada mostró su indignación al mencionar que hicieron la denuncia pero por el momento se desconoce «quiénes son los que hicieron esto».

«No tenemos noticias, nadie vio nada, incluso tenemos la comisaría a 20 metros. Lamentamos que no hayan escuchado nada«, declararon los vecinos.

Por último, Gómez apuntó: «La seguridad del barrio siempre fue nuestra lucha. No tenemos patrulleros, nadie patrulla el barrio. Lamentablemente, hay hechos de violencia y de robo».

«Exigimos que haya más seguridad y patrullaje para el barrio. Queremos que esto se termine. Ya van varias veces que nos entran y nos rompen todo el salón», concluyó.