La orden judicial se llevó a cabo en la mañana de hoy por la fiscal adjunta Valeria Haurigot y por orden del juez Javier Beltramone, por el estado antijurídico por la usurpación de los terrenos reclamados a través de una medida cautelar presentada por el dueño del lugar a quien el juez hizo lugar.

El operativo se realizó a partir de las 6 de la mañana en las cuatro hectáreas limitadas por las calles Larralde, Jauretche, Hermana Paula y pasaje 1717. En el predio se asentaron unas 70 familias del barrio desde hace un poco más de un mes.

En diálogo con Conclusión la fiscal a cargo del desalojo manifestó que “desde las 6 de hoy se inició un operativo donde se procedió a levantar cosas y personas, en su mayoría se retiraron por su propia voluntad y sólo queda una familia que se está resistiendo”.

La fiscal aclaró que la orden judicial establece que “las familias en las cuales haya presencia de menores deben recibir contención de Promoción social y así se está haciendo”. Aunque aclaró que “solo estamos teniendo problemas con una mamá muy joven que tiene una beba de ocho meses, quien no quiere recibir contención y tampoco expresa sus necesidades”.

Por otra parte, dijo que “en general todo el operativo se desarrolló con total tranquilidad, la mayoría de las familias se retiraron por sus propios medios y sacaron sus pertenencias sin problemas”.

La fiscal aclaró que “queda una familia que aún no se retiró del lugar, para lo cual se convocó a un auxiliar de Fiscalía para que dialogue con la familia y deponga su actitud”.

Por su parte, los vecinos manifestaron que “el desalojo fue violento, vinieron a las seis de la mañana y sacaron a toda la gente que estaba durmiendo”.

Además, resaltaron que “un policía golpeó a una mujer embarazada con el escudo y la cachiporra y tuvieron que llevarla al centro asistencial del barrio para atenderla”.

Al respecto, el médico policial Jorge Lercara, aseguró “que la mujer cursa un embarazo de siete meses y fue atendida en el lugar pero refería dolores fue derivada por al centro asistencial de la zona para realizar un monitoreo fetal para descartar cualquier complicación”.

Posteriormente, Conclusión dialogó con Natalí, la mujer de 28 años que cursa un embarazo de siete meses y manifestó que “la policía me empujó, me golpeó con el escudo y la cachiporra y no me caí porque me agarraron unas vecinas”. Además refirió que fue atendida por su médico obstetra, quien le expresó que tanto ella como el bebé se encuentran en buen estado de salud y debe hacer reposo.

En tanto, el operativo se extendió por varias horas y hasta el mediodía continuaba la tensión entre vecinos y el personal a cargo del desalojo.

En horas del mediodía se hizo presente en el lugar personal de Promoción social quien realizará un relevamiento para analizar la situación particular de cada familia.

El director de Control Urbano, Guillermo Turrín manifestó que “la situación está controlada, solo queda una familia que se resiste al desalojo y esperamos que la gente de Promoción Social logre deponer su actitud, de lo contrario serán desalojados por la fuerza pública”.

Los vecinos expresaron que “acá hay mucha gente que no tiene donde vivir, sacamos las cosas para que no nos lleven lo poco que tenemos, somos gente trabajadora y queremos un terreno para hacer las casas. No queremos que nos regalen, lo queremos pagar”, aseguraron.