La Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer (LALCEC) Rosario, se encuentra realizando por primera vez en la ciudad una campaña de detección temprana de cáncer de pulmón. Para la misma se otorgarán turnos ilimitados de un novedoso estudio que detecta la enfermedad en personas asintomáticas, lo que puede aumentar en un 85% la probabilidad de salvar vidas.
El médico neumonólogo Rogelio Pendino (Matrícula 9446) habló con Conclusión sobre la campaña y apuntó que durante las jornadas se realizan temografías de baja dosis de radiación sin contraste, para hacer el hallazgo temprano de un cáncer de pulmón.
«La característica que tiene el cáncer de pulmón es que cuando empiezan los síntomas, estamos en estadíos avanzados. Estadio tres o cuatro, en el cual una cirugía ya no sea factible. En cambio, cuando el paciente asintomático -fumadores importantes, por supuesto- se hace esta tomografía de baja dosis, podemos encontrar un nódulo pequeño y con una cirugía puede curarse«, explicó.
El estudio está especialmente recomendado para aquellos fumadores de entre 50 y 65 años que hayan fumado, por lo menos, un paquete de cigarrillos durante treinta años o que hayan tenido antecedentes familiares de cáncer de pulmón. Para acceder al análisis, las personas deberán concurrir este jueves y este viernes de 9 a 16 a la carpa ubicada en la peatonal Córdoba entre Corrientes y Paraguay.
«La importancia en el cáncer es la prevención y la detección temprana, eso ya se dijo en 1921. La prevención se hace no fumando o cuidándose de las causas que pueden desencadenar el cáncer, que el 85% es por el cigarrillo. Entonces, la prevención es no fumar. En segundo lugar, la detección temprana. Hacer un seguimiento con tomografías de baja dosis para, en algún momento, ver si aparece algún nodulito que se pueda operar», especificó Pendino.
Los síntomas del cáncer de pulmón son los siguientes: tos, falta de aire, catarro con sangre y adelgazamiento. Pero, cabe aclarar, que los mismos aparecen cuando una persona tiene un estadío de la enfermedad avanzado.
Para el profesional de la salud, se ha reducido considerablemente la cantidad de gente fumadora, pero que aún no se alcanzan niveles suficientemente satisfactorios. «El consumo de tabaco ha disminuido. No lo ha hecho de todas maneras lo que uno hubiese querido o esperado, pero del 35% de la población fumadora, ha bajado al 27% o 26%».
