El 7 de marzo de 1996, trabajadores del Banco Provincial de Santa Fe se dirigieron hacia la Legislatura de la ciudad capital para manifestarse en contra de la privatización del banco, en el momento en el que la Cámara de Legisladores debía tratar la media sanción de la ley.

Cuando los movilizados intentaron acercarse al establecimiento, se toparon con un fuerte operativo policial a cargo de la policía provincial que reprimió con brutal violencia y balas de plomo, dejando como saldo a varios trabajadores con graves lesiones producto de las detonaciones y los golpes.

Veinte años más tarde, La Bancaria recordó aquella jornada de lucha con un acto en frente del Nuevo Banco Provincial de Santa Fe, en San Martín y Santa Fe, donde se exhibió un video conmemorativo ante la presencia de las autoridades del sindicato a nivel local y nacional, representantes de otros gremios, partidos políticos y población en general, para culminar con unas palabras a cargo de Matías Layús, Secretario General de la Asociación Bancaria de Rosario.

Conclusión pudo dialogar con el titular del sindicato rosarino, quien recordó el acontecimiento que le tocó vivir y resaltó la importancia que esos hechos tienen en el futuro.

“Es un hecho que nosotros no queríamos dejar pasar por alto, una lucha emblemática y que tiene que ver más allá del resultado final, que se consumó con la privatización del banco en 1998. No hay que olvidar que ese banco se entrega por primera vez a los hermanos (Carlos y José) Rohm, dueños del Banco General de Negocios y que al poco tiempo terminan prófugos por las malversaciones y el escándalo financiero; y tampoco hay que olvidar que a ese directorio del primer banco privatizado lo integraban entre otros Adalbert Krieger Vasena, ministro de Economía de la dictadura de Onganía entre el 66 y el 69 y ministro de Economía en el Cordobazo y el Rosariazo, y José Alfredo Martínez de Hoz, ministro de Economía de la última dictadura militar. Eso es todo un emblema de lo que significó la entrega del banco”, resaltó Layús previo al comienzo del acto.

El hecho de que los 20 años de aquel acontecimiento se cumplan en estas épocas de cambio de gobierno resulta aún más significativo a la causa. Al respecto, el secretario reflejó que “para imponer un gobierno neoliberal” como el de aquel entonces “se tuvo que recurrir a la represión y a la fuerza”, y hoy, 20 años después, “en este caso el Gobierno nacional, tratando de imponer políticas neoliberales, recurre a la represión para imponer un plan que de otra forma sería imposible ejecutarlo”.

“A nosotros nos privatizaron el banco, lo que no pudieron privatizarnos es la mente, la conciencia”, afirmó Layús a Conclusión, y eso se vio claramente reflejado en todos los presentes en la esquina de San Martín y Santa Fe; no sólo en los que sufrieron de la represión, sino también de todos los que llegaron después.

“Más allá de que el banco fue privatizado, uno tan emblemático en el orden gremial como éste, protagonista de todas las luchas, incluso de la huelga del 59’, hoy, 20 años después, en la comisión gremial interna del banco 22 de los 24 integrantes son personal ingresado precisamente a partir de esa movilización. Eso es lo importante, que 20 años después no solamente nos volvamos a encontrar quienes fuimos reprimidos, sino también quienes tomaron la bandera del banco sin haber vivido ese proceso, y que hoy nos vuelvan a acompañar seccionales de la provincia, otros sindicatos, las apymes, estudiantes; que nos vuelvan a acompañar quienes nos acompañaron estos 20 años”, expresó el titular de La Bancaria Rosario.

Finalmente, realizó un llamado a que estos hechos no sirvan sólo para anclarse en aquella foto de 1996, sino para prepararse para lo que se viene, y apuntó a que hay que tener un especial cuidado con los discursos que se bajan desde la televisión y los medios, utilizando el ejemplo de “Doña Rosa”, con quien Mariano Grondona y Bernardo Neustadt conseguían hacer creer que las empresas como las de telefonía o las ferroviarias no servían de nada que sean estatales y debían ser privatizadas: “Lamentablemente parte de la sociedad compraba ese discurso, y esperemos que no se siga comprando porque hoy el ajuste brutal es un “sinceramiento”, la represión es “garantizar el derecho de la libre movilidad de los ciudadanos”, y hasta se llega al colmo de que los genocidas que están detenidos por lesa humanidad son presos políticos”.

En el acto además estuvieron presentes varios sindicatos como el Sindicato de Prensa, Luz y Fuerza, UOM, Empleados de Comercio, ATE, Apyme, Barrido y Limpieza, Sitatrel, Movimiento Sindical Rosario; y personalidades como Luis Gerardo Ortega, del Secretariado Nacional de La Bancaria, representantes de otras seccionales, la madre de Plaza de Mayo Norma Vermeulen, la diputada nacional Lucila De Ponti, los concejales Eduardo Toniolli, Verónica Irizar, Enrique Estévez y Norma López, entre otros.