Por Ariana Robles

Lejos de los prometedores planes para los vuelos de cabotaje, hay otra situación en el transporte que preocupa: los ómnibus de larga distancia atraviesan una crisis que no se sabe aún qué consecuencias traerá.

El conflicto se debe por un lado al aumento de la oferta de transporte aéreo a precios que compitan con el transporte terrestre. Por el otro, la quita de subsidios por parte del Estado.

Este fenómeno, que comenzó en el verano, se acrecentó luego de Semana Santa cuando las principales empresas del país iniciaron un proceso de cancelación de servicios. Y Rosario no fue la excepción.

En este sentido, el director de la Terminal de Ómnibus de Rosario, Orlando Debiasi, sostuvo en diálogo con Conclusión que «los servicios año a año vienen bajando» y en este 2017 «se sumó un mal año en la temporada de verano».

«Hay menos servicios, menos viajes y un problema serio por el tema de las aerolíneas de bajo costo», advirtió.

En este sentido, el nuevo escenario que abren las líneas aéreas de bajo costo despiertan incógnita en los empresarios de ómnibus de larga distancia y destinos internacionales, ante el precio de las tarifas de las líneas que ya fueron autorizadas para volar dentro del país, y si a eso se le suma el tiempo que se gana por aire el combo resulta más que atractivo.

“No se puede competir con el precio. Un pasaje de Retiro a Salta cuesta 2.616 pesos solo de ida y un vuelo estará 3.900 ida y vuelta. Gastás más y demorás casi un día cuando con dos horas de vuelo llegas”, reconoce Debiasi.

«Hay menos servicios, menos viajes y un problema serio por el tema de las aerolíneas de bajo costo»

Menos servicios

La fuerte competencia con las líneas aéreas provocó una crisis en el sector de transporte de pasajeros por vía terrestre, a tal punto que algunas compañías redujeron sus salidas semanales a diferentes destinos y hasta eliminaron algunos servicios.

En Rosario, los meses de mayo y junio no son los ideales a la hora de hacer estadísticas, sin embargo desde la Terminal Mariano Moreno sí destacaron una reducción en los servicios.

«Después de Semana Santa hubo una caída importante y se busca a modo de ‘salvavidas’ el tema de la unificación de servicios. En nuestro caso, seguimos ofreciendo los mismos servicios porque si no los respetamos, estamos sujetos a afrontar multas que no podemos pagar”, señaló a Conclusión Cristian Cinturini, co encargado de la boletería de FlechaBus.

Asimismo, remarcó que “en otras empresas sí están unificando destinos”. «Con los destinos de Retiro o Córdoba, hay empresas que trabajan a modo de pooles y los unifican, y de 7 servicios que había ahora están saliendo 4”, remarcó.

«Están bajando las frecuencias y están levantando servicios, por ejemplo dos o tres empresas que iban a un mismo destino, hoy juntan los pasajeros de las tres y viaja una sola. Eso lo estamos viendo todos los días», agregó Debiasi.

Similar es la situación de otra compañía que opera desde la Terminal. Un vocero de la empresa Chevallier, comentó a Conclusión que “se redujeron las frecuencias semanales y si la situación no mejora, se seguirán eliminando horarios”.  No obstante aclaró que, al ser un servicio público, “hay destinos que no se pueden tocar”.

“Se redujeron las frecuencias y si la situación no mejora, se seguirán eliminando horarios”

Sin solución a corto plazo

A fines de 2016, el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, ya había anticipado que el 31 de diciembre terminaban los subsidios que se entregaban por aquellas rutas que competían con vuelos de empresas aéreas.

Tras el anuncio, se quitaron los subsidios. Durante la temporada de verano, la crisis no se sintió demasiado debido a la temporada lata, sin embargo después de Semana Santa, los problemas empezaron a surgir.

«Hay un tire y afloje por los subsidios. No tengo los montos pero sé que están discutiendo por la quita. Las empresas están armando una especia de lockout para presionar por este tema y están sacando servicios de circulación», remarcó Debiasi.

Además, destacó la influencia que tienen las líneas  aéreas de bajo costo sobre el sector: «Si vienen las low cost y no se arregla el tema de los subsidios van a seguir bajando servicios por micro y la crisis en la empresa de colectivos se va a acrecentar».

Ante este panorama desalentador, desde el sector no avizoran una mejora a mediano plazo. «Habría que arreglar una mesa de diálogo y hacer un plan nacional de transporte porque esta crisis viene de años. En las últimas estadísticas se ve reflejado que año a año van bajando los servicios que ingresan a la terminal hasta llegar a enero de 2017 con un promedio de 750 micros por día, cuando en ese periodo teníamos un promedio de 1.200 micros», advirtió el director de la terminal local.

En el mismo sentido, el encargado de Flecha Bus sostuvo que «si fuese el gerente de la empresa buscaría reducir las horas de viaje relacionadas con la cantidad de kilómetros. Por ejemplo, si yo tengo 3.000 horas por mes para hacer a diferentes destinos, trataría de reducirlas a 2.500».

«No hay muchas alternativas. El personal se tiene que seguir manteniendo, se les tiene que seguir pagando y a la gente se le tiene que cumplir con la prestación», remarcó.

Por un marco regulatorio

A nivel nacional, desde la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi) se realizó un estudio del impacto de las low cost sobre el transporte terrestre. Con ese informe, las empresas insistirán al gobierno nacional que cree un nuevo marco regulatorio para el transporte de pasajeros.

El estudio de Celadi presenta algunos datos interesantes. Según la publicación, la Cámara estima que por la llegada de las low cost se perderán más de ocho millones de pasajeros al año, de los 37,9 millones de pasajeros que se trasladaron en 2016. Es decir, que se espera una caída de la demanda del 21,10%.

Además, la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) advirtió que la ocupación promedio de los micros de larga distancia es actualmente del 47%. Daniel Jaime, de Cata Internacional, explicó que “la situación de Mendoza es igual de preocupante y coincide con los datos publicados a nivel nacional”.

Ante esa situación, las empresas de la cámara piden la intervención del gobierno nacional para que elabore un nuevo marco regulatorio que le permita al sector de transporte terrestre de pasajeros recuperar la competitividad frente a las líneas aéreas.