Periodistas de Canal 5 y Canal 3 fueron víctimas de amenazas por parte de vecinos y familiares del hombre que fue hallado muerto en la calle en la madrugada del domingo en Constitución y Amenábar, por lo que el Sindicato de Prensa Rosario (SPR) expresó su solidaridad con los colegas y repudió la violenta agresión recibida.

Los trabajadores de prensa denunciaron que cuando concurrieron al barrio San Francisquito cerca del mediodía de ayer, a fin de recabar información e imágenes para realizar producciones periodísticas sobre ese hecho, fueron abordados por algunos vecinos que les decían que se retiraran del lugar sin preguntar nada y no tomaran imágenes. El SPR se presentará hoy en la fiscalía para denunciar la amenaza cercana a la agresión física.

Los periodistas de Canal 3 relataron que un hombre con capucha pasó por el lugar y les dijo que no filmaran nada, que no había nada para mostrar, y que luego otro se acercó muy agresivo a exigirles que no hicieran su trabajo: “Los voy a matar, tómensela de acá! Voy a buscar el fierro”, y entró en un pasillo.  Ante el creciente nivel de agresividad se retiraron.

En tanto, los periodistas de Canal 5 la pasaron un poco peor. Denunciaron que cuando llegaron al lugar se pusieron a conversar con los vecinos para realizar la crónica de lo sucedido. Se les indicó que podían entrevistar a la dueña de un comercio que se encontraba abierto en ese momento. Mientras la esperaban, tres jóvenes se les acercaron y comenzaron a reclamarles con agresividad que se retiraran, que no preguntaran nada y, sobre todo, que no tomaran imágenes.

Con tono conciliador, los trabajadores de prensa intentaron explicar que estaban allí para trabajar y que ya se irían. Los jóvenes se alejaron, pero volvieron acompañados de un grupo de entre 8 y 10 personas, entre las cuales se encontraban dos que exhibían cuchillos en forma amenazante y un tercero que dejaba ver que tenía en su cintura un arma de fuego.

Ante esta situación, el camarógrafo bajó la filmadora, pero siguió grabando lo que estaba sucediendo, tomando registro de los insultos, agresiones y amenazas. La periodista, a través de su celular, intentó pedir la asistencia del 911. Los agresores patearon la cámara con la clara intención de dañarla.

Entre insultos y amenazas, los periodistas pudieron salir del lugar sin lesiones físicas, pero ambos relataron que “les apoyaron los cuchillos por la espalda”. Cuando se habían subido al móvil para retirarse, les tiraron piedrazos que rompieron la luneta trasera del vehículo.

Todos coincidieron en que “jamás se habían enfrentado a una situación tan agresiva y violenta”.

Una vez más, el SPR repudió la violencia ejercida contra quienes cumplen con su misión de informar y se terminan transformando en sujetos de la noticia. Será tarea de los poderes públicos esclarecer los delitos que la prensa refleja, en este caso, contra sus trabajadores.