Por tercer día consecutivo el aeropuerto internacional de Fisherton fue víctima de una amenaza de bomba.

Por este motivo, se suspendieron momentáneamente las salidas de vuelos y la terminal debió ser evacuada.

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El hecho, además, generó gran preocupación porque este domingo debía llegar un hígado para un trasplante en la ciudad, por lo que había incertidumbre sobre si el avión iba a poder aterrizar en la ciudad.

Cerca del mediodía, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) inició el procedimiento de rutina.

Finalmente se corroboró que se trató de una falsa amenaza, y el órgano pudo llegar en tiempo y forma.