Unos 47 vehículos fueron remitidos al corralón municipal este fin de semana debido a que sus conductores mantenían niveles de alcohol en sangre no permitidos para circular, al momento de ser sometidos a test de alcoholemia. Los procedimientos fueron llevados adelante por la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, en colaboración con efectivos de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe, entre el miércoles a la noche y la madrugada de este domingo.

El secretario Gustavo Zignago confirmó que se trasladaron al depósito municipal un total de 68 unidades -55 autos y 13 motos- durante el fin de semana. “Se trata de los vehículos cuyos titulares que fueron sancionados en los operativos nocturnos realizados durante las noches de los días miércoles, jueves, viernes y sábado y sus respectivas madrugadas”, indicó.

Según destacó “los procedimientos se repiten cada semana durante las noches en las que la mayoría de los ciudadanos sale a disfrutar de tiempo libre, en familia o con amigos”. El funcionario explicó que “el Estado municipal interviene en la vida pública a través de una presencia preventiva que permite garantizar el debido cumplimiento de las normas de tránsito y, en consecuencia, la promoción de condiciones seguras de desplazamiento para peatones y conductores”.

En este sentido, personal de las áreas de control municipal ejecutan controles vehiculares en las zonas más frecuentadas en las que se les solicitan a los conductores los elementos de seguridad y documentos reglamentarios al tiempo que se verifican las condiciones de conducción. También se practican test de alcoholemia. Al respecto, el secretario sostuvo: “En más de 400 intervenciones ejecutadas entre el miércoles y este domingo, tenemos el saldo de 47 casos de alcoholemia positiva”.

De acuerdo a los datos oficiales, miércoles a la noche, hubo 19 remisiones de 15 autos y 4 motos, de los cuales 15 fueron por alcoholemia siendo 1.46 el nivel más elevado. El jueves a la noche y el viernes a la madrugada, se remitieron 11 autos y dos motos, de los cuales 11 casos dieron alcoholemia positiva. El nivel de alcohol en sangre más alto que se registró fue de 1.17 gramos. En tanto, la noche siguiente se repitieron los controles y el resultado fue de 9 remisiones vehiculares de autos, todas situaciones de alcohol. En esta oportunidad, el porcentaje de alcoholemia más elevado fue de 2.36. Finalmente, anoche fueron 27 las remisiones concretadas -20 autos y 7 motos-, de las cuales 12 fueron por alcoholemia. El máximo nivel hallado fue de 1.49.

“Es preciso tomar plena conciencia de la incompatibilidad que existe entre beber alcohol y conducir. Hacerlo es poner en peligro la vida propia y la de los demás. Es por esto que somos repetitivos y no nos cansamos de insistir en que no tomen alcohol si van a manejar. Nosotros, como Estado nos responsabilizamos de prevenir y controlar pero es preciso que la ciudadanía deje de lado esta costumbre que puede ser fatal”, analizó Zignago.