Llegó la tan esperada inauguración del Acuario. El Gobierno de la provincia lo había anunciado con bombos y platillos. Desde hace unos años el predio que se encuentra en la zona norte de Rosario, a metros del río Paraná espera su tan ansiada apertura para el público.

Pero lo que intentó ser una fiesta para las autoridades se vio opacado por una inesperada protesta. Es que un grupo de ambientalistas irrumpió en medio de la ceremonia de apertura, precisamente en el momento en que hacía uso de la palabra Miguel Lifschitz.

Luego de las palabras de Mónica Fein, llegó el turno del gobernador, pero a minutos de comenzar a hablar, unas quince personas ingresaron al lugar con carteles y gritando contra el acuario intentando interrumpir el discurso del gobernador. “Acuario=zoológico”, rezaba un cartel para expresar que los animales no pertenecen allí, sino al río y que deben vivir en libertad.

El hecho generó una gran incomodidad en toda la comitiva provincial, y aunque Lifschitz intentó alzar su voz para tapar los gritos de los manifestantes, no se podía ocultar la protesta.

Además, algunos manifestantes comenzaron a intentar convencer a los asistentes de que el lugar representaba un maltrato hacia los animales, lo que provocó discusiones entre público y proteccionistas.

El Acuario que se encuentra en el predio ubicado sobre la costa del Paraná, en el corazón del parque Alem se empezó a construir en 2011 y luego sufrió distintas postergaciones para su inauguración, que había sido prevista inicialmente para 2013.

Finalmente, a partir de este viernes, se pudo ingresar para observar las peceras de cristal cada una de las cuales recrea un ecosistema distinto del Paraná, desde las lagunas de las islas, el arroyo Ludueña que desemboca en el río; las barrancas, el lecho del curso de agua y sus profundidades.

Con música y presencia de autoridades, se inauguró el tan esperado Acuario de Rosario