El inconveniente se produjo en un edificio de Rioja al 700 en donde un ascensor se trabó entre el segundo y el tercer piso. Ante el pedido de auxilio, los vecinos no llamaron al ascensorista, sino que se comunicaron directamente con los bomberos.

“Generalmente nos llaman a nosotros y luego acudimos al lugar. El hombre tiene 34 años y se encontraba muy nervioso ya que, según su relato, hacía un rato que estaba allí”, comentó el subinspector de Bomberos Zapadores Federico Cantizano.

Algunos vecinos mostraron su descontento ante el llamado a los bomberos, ya que creían que era mejor hacerlo con el ascensorista del edificio. “Tuvimos que forzar la puerta para poder sacarlo. Nosotros recibimos muchos llamados ya que es una ciudad muy grande, hay muchos ascensores, muchos edificios y suele pasar”.

En cuanto al operativo que realizaron detalló que “primero, asistimos a la víctima, conversamos con ella para que se quede tranquilo y avisarle que lo íbamos a sacar, que no se asuste si escuchaba ruido. Después pasamos a extraerlo y allí terminó el proceso. Estaba nervioso el joven, pero no fue más que eso”, concluyó.