El juez del Tribunal Municipal de Faltas, Adrián Abel Celiz, se negó a realizarse el test de alcoholemia en un operativo de control de tránsito realizado el sábado pasado y su automóvil fue enviado al corralón.

Quienes dieron a conocer el hecho, fueron concejales del Frente para la Victoria (FpV) quienes consideraron la actitud del juez como “no ética”.

La infracción que figura en el sitio web del municipio de Rosario del automovil Ford Focus detalla: “Negativa a realizar test y/o prueba de alcoholemia”.

“Resulta bochornoso que un funcionario público que es quien debe juzgar las conductas de rosarinos y rosarinas, se desenvuelva en forma no ética y en infracción de las mismas faltas que debe juzgar”, dijeron los concejales locales del FpV Roberto Sukerman y Norma López.

La infracción contra el juez de Faltas está fechada el sábado 24 de enero a las 3 de la mañana, en la avenida del Huerto al 1.000, en el centro de la ciudad.

Según relató a Télam el concejal Sukerman, el juez fue detenido por personal municipal que realizaba un operativo de alcoholemia y “el conductor se baja furioso, se niega y tira las llaves del auto”.

“Según pudimos saber, hace un escándalo, se quería ir y les dice a los inspectores ‘ustedes saben quién soy yo, soy juez de Faltas’”, contó Sukerman.

Para el concejal rosarino esa actitud podría configurar “abuso de autoridad” por parte del juez. “Los inspectores de tránsito actuaron de manera sumamente correcta, no lo dejaron pasar, remitieron el auto al corralón y confeccionaron el acta de infracción”, abundó.

De acuerdo al Código de Faltas local, la infracción que se le achaca al juez está sancionada con multa cuyo monto va de 1.881 pesos a 6.270. 

Para Sukerman, “queda claro que no puede tener solamente la sanción de una falta como cualquier ciudadano, porque al tratarse de un funcionario público debe iniciarse un sumario”.