En un marco de completa algarabía, los vecinos y distintas fuerzas políticas aguardaron con ansiedad la llegada del tren a la Estación Rosario Sur. La expectativa por verlo llegar conmocionó a todos y el grito de júbilo se hizo sentir cuando la bocina de la locomotora anunciaba su arribo desde Buenos Aires a las 22.40.

En ese momento la multitud se abrazó y al grito de Argentina con un fuerte batir de parches de los bombos se recibió a la formación de vagones que con los colores de la bandera le dieron casi la escenografía de una acto patrio.

La emoción inundó a todos y por un largo momento todo fue celeste y blanco. Al detener su marcha, el tren que había hecho última escala en la ciudad de San Nicolás, abrió sus puerta y se pudo ver descender los pasajeros. que fueron sorprendidos por una marea humana que gritaba y los abrazaba, generando en muchos de los recién llegados un gran desconcierto pero al que se les sumó la alegría.

Los guardas apostados en el ultimo escalón del estribo que permite acceder a los vagones saludaron sonrientes. al pasaje que se retiraba con dificultad en medio de los saludos efusivos en medio de un anden.

La noche estuvo llena de alegrías y risas, pero también hubo miradas atónitas de un momento que guardó la nostalgia de una ausencia de 23 años.