Dos protestas contra la inseguridad tuvieron lugar este miércoles en la ciudad de Rosario. Es que la situación de violencia que se vive a diario deriva en el hartazgo de los ciudadanos, que se organizan y salen a la calle para exigir que se los proteja, un reclamo que viene repitiéndose en los últimos tiempos.

De esta manera, dos manifestaciones se dieron en distintos puntos de la ciudad este miércoles por la tarde. En primer lugar, en la plaza Sarmiento (Corrientes y San Luis) un grupo de personas pidieron por más seguridad. Mientras que más tarde, vecinos de San Martín y Uriburu también reclamaron contra los constantes robos y hechos delictivos en la zona.

En zona sur, cerca de las 20 del miércoles un importante grupo de vecinos se reunió y exigió mayor presencia policial. Claudio, uno de los vecinos presentes en la protesta, comentó a Conclusión: “La sociedad entera pide seguridad. No hay lugar donde uno esté a salvo. Estamos en el corazón de zona sur, sin embargo la inseguridad es incesante. No pueden salir chicos ni abuelos.

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Consultado sobre si modificó su rutina debido a la inseguridad, manifestó: “Hay cosas que no podes cambiar en la rutina porque estás obligado, pero sí con los chicos, que no los podés dejar solos. Toda la vida fueron solos a la escuela, pero ahora ya no pueden porque les roban la mochila o el celular. Les hacemos las compras a las personas mayores porque los vecinos están encerrados atrás de una reja mirando por la ventana, es una tristeza”.

Por último, dejó un mensaje a la dirigencia política: “No sé si esto sirve porque los políticos hacen oídos sordos, hacen política de la muerte, hacen campaña con esto, parece que quieren que Rosario desaparezca del mapa. Es gente miserable”.

Con líderes religiosos

En plaza Sarmiento, la actividad fue organizada por la Asociación Rosario Autoconvocada que estuvo, además, acompañada por los líderes religiosos Alejadro Saba de la Iglesia Ortodoxa San Jorge y el rabino Paglo Iugt, de la Asociación Israelita de Rosario, respectivamente.

“Es una agrupación de ciudadanos independientes con una convocatoria genuina y espontánea que nace el 15 de febrero de este año a partir de la agresión en el barrio de Arroyito al matrimonio formado por Rubén y Patricia”, señaló el referente de la organización Guillermo Mengarelli. Y agregó: “Es una forma de decir un nuevo ‘Basta’. Llegamos a un hartazgo como sociedad en la que sí podemos ver que hay movimientos de funcionarios, políticos y jueces, pero no vemos soluciones en una línea de por lo menos atenuar los efectos, bajar el número de muertos y el nivel de violencia que viene caracterizando a nuestra ciudad”.

En cuanto a la participación ciudadana Mengarelli señaló: “Es nuestra mayor apuesta. Es mantener activo este capital ciudadano con estas características: no perjudicar a otros, no agredir, no cortar el tránsito y no volver con el que ‘se vayan todos”. Es mantener vigente un reclamo, con ciudadanos. Es lo genuino, lo espontáneo”.

Mengarelli agregó que en dos meses lograron “avances” como el formar parte de la mesa intersectorial por la paz desde la Universidad Nacional de Rosario. También, contó que el 8 de mayo próximo tendrán una entrevista con la Comisión de Convivencia, Control y Seguridad del Concejo Municipal.

“Dejamos claro nuestra independencia partidaria, acá no hay militancia, no hay otros colores más que el celeste y blanco y lo que queremos es capitalizar esa fuerza. Que necesitamos de funcionarios, políticos de todos los niveles (municipal, provincial y nacional), claro que sí. También que tenemos la convicción de reclamar lo que no está funcionando, y es también un deber cívico que nos toca cumplir”, concluyó.

El religioso Alejandro Saba, de la Iglesia Ortodoxa San Jorge de Rosario expresó en diálogo con Conclusión: “Estamos acompañando, tratando de visibilizar lo que está pasando en la ciudad. Lo que todos sabemos, pero que tenemos que dejar de lado la comodidad para que vean que estamos acompañando y por qué no también, participando. Porque trabajamos por la paz y hoy Rosario necesita de la paz”.

Por su parte, el rabino Pablo Iugt señaló: “Nosotros como líderes religiosos no solo acompañamos, sino que nos involucramos con el conjunto de nuestra sociedad”.

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“Se suele decir que un padre, un rabino o un pastor, evangélico, que todos somos pastores porque tomamos a nuestra congregación como a un rebaño y cuidamos a cada uno de nuestros fieles como si fuera una de nuestras ovejas, la sentimos en carne propia, sentimos el dolor de todos nuestros ciudadanos y por eso estamos aquí. No sólo en los momentos tristes, trágicos y dolorosos como estos que nos está tocando vivir, sino también en los otros, en los alegres”, dijo el rabino.

Finalmente, el referente de la Asociación Israelita de Rosario agregó: “Las iglesias, los templos, las sinagogas están abiertos todos los días del año para poder compartir con nuestras comunidades todos los momentos de la vida y en los tristes es cuando más juntos tenemos que estar”.