La llegada de las máquinas que realizarán los movimientos de tierra marcó el inicio de la obra de “ampliación y construcción” del tercer carril para cada mano de la autopista Rosario – Santa Fe, particularmente en el tramo desde donde nace esta vía en Rosario hasta el acceso a San Lorenzo.

Será un total de 19 kilómetros de calzada en un tramo circulación vehicular intensa. La empresa Arssa es la responsable de realizar los trabajos, que también incluye la repavimentación de los carriles restantes en el mismo tramo.

Una inversión de aproximadamente 750 millones de pesos sería el costo de las tareas que financia por la provincia, debido a que estos trabajos no están incluidos en el pliego de concesión a Arssa.

El subsecretario de Transporte de la provincia, Gustavo Peirano,  destacó que se trata de los 19 kilómetros entre Rosario y San Lorenzo, y negó que se hagan obras similares sobre el final de la traza entre Santo Tomé y Santa Fe.

También descartó la posibilidad que los trabajos se extiendan a toda la traza de la autopista.  «Toda ruta, todo camino tiene la posibilidad de ser ampliado o ensanchado, pero también es cierto que esta será una obra que se construirá en función de una real demanda que se puede apreciar en los miles de camiones que llegan por estos días a los puertos y cerealeras a raíz de la cosecha gruesa».

Para Peirano, esa demanda «es la que impulsó la rehabilitación del puente de Monje, la construcción de los accesos a San Lorenzo en la zona sur así como en Capitán Bermúdez y Puerto General San Martín, y la reparación de la ruta 10 hasta la nacional 11, que se está haciendo».