Por Alejandro Maidana
En diciembre pasado Rosario prohibió por ordenanza el uso del glifosato en toda la ciudad. Una votación unánime por parte del Concejo, traería a posterior un importante lobby empresarial que hizo tambalear la posibilidad de consolidar la misma.
Si bien hubo varios concejales que admitieron haber votado “apurados” y sin “leer” en profundidad el proyecto, el mismo se instaló y ubicó a Rosario como la primera ciudad de la provincia de Santa Fe en prohibir el uso del glifosato.
La campaña Paren de Fumigarnos no ha cesado un instante en búsqueda de consolidar un cambio de paradigma en esto de las fumigaciones. El modelo productivo no sólo ha generado resistencia por lo contaminante, sino también por ser el causal de una migración interna incesante.
En el día de la fecha la ciudad costera de Rincón vivió un hecho que no hace otra cosa que consolidar un nuevo precedente, de manera unánime el Concejo votó la prohibición del herbicida glifosato.
“Gracias al proyecto de vecinos enmarcados en el colectivo Paren de Fumigarnos, hoy pudimos aprobar la ordenanza que prohíbe la utilización de glifosato en nuestro lugar”, relataba la concejal por el PJ Teresa Facino, quién impulso desde el primer día esta iniciativa a favor de la calidad de vida.
Si bien la aprobación es un hecho, aún existe la capacidad de veto del ejecutivo en la figura del intendente Dr. Silvio González, algo que parece poco probable. “En lo particular espero que el intendente en estos 10 días que tiene de plazo legal proceda a aprobarla. A posterior, el trabajo debe continuar para que la ordenanza no sea una letra muerta y que realmente en Rincón se controle la aplicación de esta norma”, sostuvo Facino.
El paso que ha dado San José del Rincón es uno más de los muchos que se deben suceder para quebrar la lógica de un modelo destructivo por donde se lo mire. La de Santa Fe tiene el visto de la Comisión de Salud, solo falta la del Gobierno. En San Carlos y Recreo comenzaron las reuniones con concejales de ambos lugares para tratar de imitar a Rosario y Rincón, si bien el camino es pedregoso, la meta dignificará el recorrido.
