Esclavitud laboral en el siglo XXI, una problemática que sigue vigente en Argentina. En esta oportunidad el departamento de Inspección y Vigilancia junto con el de Higiene y Seguridad del Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe constataron en dos fincas de la región que hombres trabajaban en condiciones infrahumanas y así emitieron una suspensión a las firmas.

El operativo comenzó este jueves a las 17 en la finca ubicada en Suipacha y Las Heras de la localidad de Álvarez, donde hay plantaciones de limones y duraznos. En el lugar se encontraban 16 personas que trabajan en ese predio y en otra finca ubicada en Piñero cuyos dueños poseen un puesto en el mercado de concentración de Fisherton.

bañosLa mayoría de los trabajadores está en negro sin la registración laboral correspondiente; las jornadas laborales son de todo el día, sin francos y cobran valores que están por debajo de un sueldo digno (5.000 pesos por mes), según le dijeron fuentes de la investigación a Conclusión. Además de trabajar, habitan en la finca, la cual no cumple con las condiciones de higiene y seguridad correspondientes.

 

Duermen en un galpón todos apilados, con baños precarios con excusados y sin puertas. A su vez, no posee matafuegos ni las condiciones eléctricas necesarias para garantizar la seguridad.

Todos los trabajadores son oriundos de Chaco, Salta, el norte santafesino y Coronda y vienen a trabajar la temporada que comienza en septiembre y finaliza a mediados de febrero.

El área de Inspección y Vigilancia relevó a los trabajadores quienes manifestaron los problemas que padecen y dejaron un requerimiento a la reconocida empresa con el objetivo de regularizar la situación.

Mientras tanto, el Ministerio de Trabajo procedió a la suspensión del lugar, por lo cual la empresa deberá brindar en 24 horas condiciones dignas de vivienda a sus empleados hasta tanto se produzca el saneamiento de todos los incumplimientos.

Trascendió que cuando se le informó al dueño de la situación, este respondió:  «Los mando de regreso a su provincia», a lo que el Ministerio de la provincia se opuso y exigió el cumplimiento de todos los derechos laborales de los trabajadores, casi todos jóvenes de una edad aproximada de 25 años.