En una jornada organizada por la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), presidentes de las principales cadenas a nivel nacional consignaron que el 2018 cerrará mal, aunque el efecto final dependerá de la estrategia de cada empresa.

“Espero una reactivación del consumo en el segundo semestre del año que viene», expresó Alfredo Coto, presidente de la cadena homónima, ante la consulta de Infobae.

El empresario reconoce que la coyuntura actual es difícil, particularmente para el consumo de las familias y las industrias relacionadas, pero pidió «no olvidar que lo importante es no perder el camino».

Por su parte, Federico Braun, presidente de La Anónima, dijo: «Nadie puede dudar de los problemas que estamos transitando, pero algo que sabemos es que las crisis generan oportunidades, que a una industria le vaya mal no quiere decir que uno no pueda encontrar un nicho geográfico o tecnológico para poder sobrevivir».

Los referentes también consignaron los problemas estructurales del sector, que aún no se terminan de resolver más allá de los avances señalados en materia de reformas.

El presidente de Walmart Argentina, Agustín Béccar Varela, enumeró los principales pesos que afectan al rubro: costo laboral, costo logístico, presiones impositivas y el contexto de informalidad.