Por Federico Morel

El esgrimista rosarino Carlos Covani se convirtió en campeón argentino a sus 53 años luego de vencer al joven de 19 años Lucio Pérez Ondarts, del Centro Asturiano de Buenos Aires, en un combate duro que requirió de una extrema concentración.

El representante de Jockey Club de Rosario y miembro de la Federación Santafesina de Esgrima, subió al podio luego de 21 años de haber conquistado su último torneo nacional.

Este deporte es una disciplina en donde se enfrentan dos combatientes o tiradores, con los correspondientes elementos de protección, que resguardan a los deportistas, teniendo como objetivo tocarse en un enfrentamiento con arma blanca, donde se diferencian tres modalidades: sable, espada y florete.

El combate, en general, se hace a 15 toques o, en su defecto, al cumplirse los 9 minutos de combate, con la particularidad de que el reloj se detiene cuando el enfrentamiento se para.

Conclusión entrevistó al campeón argentino, y le preguntó sobre el desarrollo del torneo y lo que significó para él obtener este reconocimiento a tantos años de preparación, dedicación y pasión por un deporte del que poco se habla, a pesar de los grandes exponentes que existen en la ciudad.

El consagrado campeón contó que «fue un campeonato de los habituales que tenemos en el ranking. Nosotros tenemos en el año cuatro o cinco eventos en los cuales participamos. Esta fue categoría abierta, es decir, de 14 años para arriba».

La expectativa de Covani eran las habituales. «Hasta el domingo pasado yo estaba en el ranking quinto o sexto y mi expectativa era ir a mantener ese resultado en la clasificación final. Y bueno, tuve un buen día y me volví con el título de campeón nacional«, aseguró el campeón argentino.

El esgrimista rosarino mencionó que «al ser una categoría abierta donde puede participar cualquier esgrimista de cualquier edad, la gran mayoría son gente más joven, yo tengo 53 años, con lo cual la mayoría son más jóvenes que yo por una cuestión de decantación deportiva. El finalista al cual le gané la final es un chico de 19 años que había ganado este año una prueba anterior y lógicamente era el favorito por mucho».

El ganador representante de Jockey Club, por su edad, pertenece a una categoría denominada Veteranos. Al respecto, el deportista añadió: «Yo no lo esperaba. Fui a repetir mi puntaje habitual. No iba con la expectativa de ganar el torneo, no en esta categoría. Sí voy con expectativa de ganar en mi categoría que es la de Veteranos, que es lo que se espera de competir a esta edad».

«La semana anterior había salido en sexto lugar acá en Rosario, en otro ranking nacional, donde justamente me eliminó el chico al que yo le gané la final ahora. Cuando voy a Buenos Aires este fin de semana, el objetivo era meterme entre los primeros ocho. Una vez que estaba ahí, si saco podio ya estaba hecho, era fiesta. La cosa se fue dando. No sé qué pasó entre la clasificación y el cuadro eliminatorio, un click me hizo la cabeza, porque ni siquiera había hecho una buena clasificación, éramos 29 competidores y yo pasé con el orden 14″, continuó Covani.

La clasificación fue muy dura. El rosarino mencionó que fue «al primer match y gané cómodo. No es que haya sido fácil, sino porque estaba haciendo las cosas un poco mejor. Paso a un segundo combate, fue un asalto muy duro, primero porque me tocó un compañero que había pasado bien en la serie y que normalmente me gana y entre con ese cuidado sabiendo que tenía ante mí un rival de mucho valor como lo es Ivo Serenelli, fue parejo, pero la pelota quedó del lado mío y termine ganando. Entré a semifinales chocho«.

El nivel de concentración en cada duelo fue definitorio para que Covani acceda al podio: «Te digo la verdad. Me pasó algo que en este deporte pasa, a veces logras un nivel de concentración tan alto que ves todo en cámara lenta. Y me paso eso. Yo lo veía todo en cámara lenta. Cuando después miro el video del combate veo que estaba todo normal, era yo que tenía una percepción acelerada de lo que sucedía y tiene que ver con la concentración y con las ganas de ganar«.

Al consultarle sobre la importancia de esta concentración que logró a través de cada enfrentamiento, el campeón explicó que «hay algunos que definen este deporte como un ajedrez porque es una disciplina que tiene alto contenido mental, muy estratégico, hablando de un nivel donde todos estamos entrenados. Si están todos entrenados, gana el que tiene mejor cabeza».

Después de este logro, Covani no tiene expectativa de salir campeón el próximo año, «de hecho, es probable que no suceda. Yo ya fui campeón nacional hace 21 años, y durante 20 años estuve compitiendo en los campeonatos nacionales y tratando de llegar y a veces salía segundo, a veces tercero y a veces nada. No me resultó fácil«.

Este merecido campeonato conquistado por el deportista, es el resultado de años de entrenamiento y preparación. «Lo que me deja como reflexión, en realidad me lo hizo ver un compañero que me dijo que si yo pude él tiene que poder. Realmente es así», contó el veterano.

El esgrimista campeón argentino, también forma parte de la comisión directiva de la Federación Santafesina de Esgrima, por lo que este medio le preguntó sobre la situación actual y el nivel de Rosario.

«A nivel Rosario, tenemos un buen nivel, el cuco nuestro es Buenos Aires. Hay un buen nivel. Buenos aires siempre tiene la mayor parte del equipo nacional, tiene mayor cantidad de salas, mayor cantidad de maestros y eso redunda en una mayor cantidad de representantes nacionales. Nosotros a nivel Espada estamos muy bien posicionados, sobre todo el Jockey de Rosario que tiene una plaza muy fuerte, sobre todo en Espada», argumentó el directivo.

Como dirigente y deportista, Covani aseguró que apuesta por el crecimiento del deporte «siempre. De hecho, nosotros este año hemos abierto una sala en el country del Jockey, diversificando la oferta y ampliándola. Implica un esfuerzo y un desafío porque hay que meter tiradores adentro. Nosotros apostamos a que tenemos la posibilidad de hacer crecer el deporte».

El dirigente esgrimista agregó: «A nivel federativo se hace un esfuerzo en apoyar las iniciativas. La semana pasada hubo una exhibición en Villa Gobernador Gálvez, donde hay una propuesta para abrir una escuelita de esgrima ampliando la oferta deportiva de la zona. No es fácil a veces porque requiere espacio físico, hay que tener material específico que es todo importado, hay que tener maestros que no es fácil conseguir, porque al ser un deporte chico se achica la cantidad de gente que puede dar clases. Es una tarea para los dirigentes bastante dura que requiere mucho esfuerzo personal, pero seguimos apostando a que esto se puede lograr«.

Con 53 años, un nuevo torneo nacional conquistado y proyectos en favor de la expansión de esta disciplina, pero también nuevos objetivos deportivos personales como lo es el Campeonato Sudamericano de Mayores en Perú el próximo 15 de diciembre, Covani tiene seguridad plena de que su única pasión es el esgrima.

«Eso no se discute, soy un apasionado. Yo organizo un torneo, controlo una computadora en los combates, en la comisión de veteranos. Yo no tengo vicios, mi única pasión es la Esgrima. Yo soy esgrimista«, concluyó.