Durante la tradicional ceremonia de Cuaresma “24 horas para el Señor” que se llevará a cabo en la Basílica de San Pedro en el Vaticano que comenzará el próximo 25 de marzo a las 21 (hora argentina), el Papa Francisco consagrará Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María.

Este año el tema de la ceremonia “24 horas para el Señor” en el marco de la Cuaresma se basa en la frase de San Pablo a los Colosenses que dice:

“En Él, tenemos perdón”

Está previsto que el Papa eleve la Consagración Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María durante la jornada del 24 y 25 de marzo próximos en respuesta a una solicitud especial que le hicieron desde la Arquidiócesis ucraniana el pasado 2 de marzo a través de una carta pública en donde señalan, entre otras cosas, que así “lo pidió la Virgen de Fátima sus apariciones en 1917”.

 

Reflexión en todo el mundo

El Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización puso a disposición un subsidio para preparar y vivir las “24 horas para el Señor” en cada iglesia local, señala la agencia ACI.

En tal sentido, desde la institución aconsejaron a cada Iglesia local prever en la noche del viernes 25 de marzo la apertura extraordinaria de una iglesia y ofrecer “la posibilidad de acceder a las Confesiones, preferiblemente en un contexto de Adoración Eucarística animada”.

“El evento podría comenzar el viernes por la noche con una Liturgia de la Palabra para preparar a los fieles para la Confesión, y concluir con la celebración de la Santa Misa festiva el sábado por la tarde”, escribe el documento vaticano disponible en español, italiano e inglés.

En la primera parte de este subsidio se proponen “algunos pensamientos que nos ayudan a reflexionar sobre la razón de ser del Sacramento de la Reconciliación” para “vivir de manera consciente el encuentro con el sacerdote en el momento de la confesión individual”.

La segunda parte del texto contiene material que puede ser útil “durante el tiempo en que permanezca abierta la Iglesia, para que los que vengan a confesarse puedan ser ayudados en la oración y la meditación a través de un camino basado en la Palabra de Dios”.