El reconocido escritor Paul Auster, nacido en Nueva Jersey, falleció en la noche del martes y era conocido por una serie de obras aclamadas, entre ellas La trilogía de Nueva York, Leviatán, El país de las últimas cosas, El libro de las ilusiones, El palacio de la luna, La noche del oráculo y 4,3,2,1.

«Estamos muy tristes al enterarnos de la muerte del nominado al Premio Booker, Paul Auster, cuyo trabajo conmovió a lectores e influyó en escritores de todo el mundo, y cuya generosidad se sintió en muchos sectores», publicaron los Premios Booker en la plataforma de redes sociales X.

Una vida dedicada a la escritura

Paul Benjamin Auster nació en Newark, Nueva Jersey, en 1947. Era hijo de una familia judía de clase trabajadora de ascendencia polaca y desde muy joven comenzó a aficionarse a la lectura. Estudió literatura francesa e italiana y sus primeros trabajos fueron como traductor. También le interesaba el cine, una disciplina que terminaría abordando como director y a través de algunos guiones.

Auster deja una obra inmensa repleta de clásicos contemporáneos. Su carrera despegó en 1982, con sus memorias La invención de la soledad, una inquietante reflexión sobre su distante relación con su padre. Su imaginación expresiva lo llevaría a lo más alto, convirtiéndose en el escritor de moda gracias a la Trilogía de Nueva York (escrita entre 1985 y 1987, y conformada por Ciudad de cristal, Fantasmas y La habitación cerrada) y a su carisma como escritor.

Su clímax autoral llegaría en la década del noventa, cuando escribió El palacio de la luna, La música del azar, Leviatán y Mr. Vértigo. Auster puso de moda la autoficción, los juegos de espejos y un existencialismo que en sus escritura destilaba sencillez, incluso si sus novelas partían de una gran complejidad estilística.