Fiesta clandestina y bar clausurado. En la madrugada del sábado, agentes municipales y policiales clausuraron un bar en bulevar Oroño y Catamarca, donde jóvenes realizaban una fiesta clandestina e incumplían el horario de funcionamiento.

Todo comenzó tras una denuncia al 147 por ruidos molestos. Una vez en el lugar, se constató la fiesta clandestina y se procedió a la detención de las 11 personas presentes, que en un principio se negaron a abrir la puerta del bar por lo que fue necesario contar con presencia policial.

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Se trata del bar Icaro, que estaba funcionando fuera del horario permitido, pasadas las 3 de la madrugada.

“Tengamos en cuenta que este bar fue la excepción del rubro gastronómico, que cumplió con el horario de cierre y los protocolos establecidos para el fin de semana”, destacó Carolina Labayru, en contacto con Conclusión.

Clandestina en casa

Fiesta clandestina en Santa Fe al 3100, zona de la facultad de Medicina de la UNR.

Agentes policiales llegaron al lugar y los mismos vecinos les facilitaron el ingreso para que intervinieran tras una denuncia.

Al momento de entrevistar a los ocupantes del departamento en cuestión, el dueño de casa y organizador del encuentro se resistió a ser aprehendido y agredió a un subinspector, según el parte policial.

De esa manera, tanto él como otros cinco participantes de la fiesta terminaron detenidos y trasladados a la comisaría 2ª.