Bajo el título «Cada historia es única y merece ser contada», el Museo del Holocausto de Buenos Aires lanzó una convocatoria para recopilar las historias de sobrevivientes de la Shoá –nombre con que se conoce a la persecución y aniquilación sistemática de los judíos europeos por parte de la Alemania nazi–.

Se trata de un esfuerzo por preservar la memoria de aquellos que lograron escapar de la persecución del nacionalismo alemán y comenzar una nueva vida en la Argentina, señalan desde el Museo.

De este modo, la institución invita a los sobrevivientes a compartir sus experiencias.

El proyecto tiene como objetivo recopilar estos relatos familiares que han sido transmitidos oralmente, a través de objetos o anécdotas que han pasado de generación en generación.

El museo considera que estas historias constituyen un «patrimonio inmaterial» y son parte fundamental de su labor diaria para preservar la memoria y transmitirla a todos los visitantes que acuden a su sede.

Te puede interesar: Lea Zajac, sobreviviente del Holocausto: “Soy una de las últimas testigos vivientes de aquel horror”

Desde la institución enfatizaron sobre la importancia de mantener viva la memoria y expandir este proyecto para asegurar que todas las historias sean contadas.

La convocatoria está dirigida a aquellos sobrevivientes que lograron escapar antes, durante o después de la Segunda Guerra Mundial. Los interesados en participar podrán hacerlo de manera virtual a través de un formulario web que ha sido publicado por el Museo del Holocausto. Para acceder al formulario, se proporciona el siguiente enlace.

 

Holocausto o Shoá

Se conoce con el término Holocausto o Shoá a la persecución y aniquilación sistemática de los judíos europeos por parte del Estado alemán nacionalsocialista y sus colaboradores.

Este plan se desarrolló entre el ascenso al poder del nazismo en 1933 y la finalización de la Segunda Guerra mundial en 1945. Durante este período, fueron asesinados 6.000.000 de judíos.

Los judíos fueron las víctimas principales de la barbarie nazi pero no fueron las únicas. Entre los 11 millones de civiles asesinados hubo también opositores políticos, testigos de Jehová, homosexuales, personas con discapacidad, eslavos, Sinti y Roma (gitanos) y prisioneros de guerra, señalan en la página oficial del Museo.