Un hombre de 34 años fue detenido este miércoles tras cuatro allanamientos realizados en domicilios de Rosario y Villa Gobernador Gálvez por el homicidio del artesano y músico Lorenzo Altamirano, secuestrado “al azar” el 1 de febrero pasado y asesinado unos minutos después frente a un acceso al estadio de Newell’s Old Boys, informaron fuentes policiales.

El fiscal que investiga el crimen, Matías Edery, solicitó un allanamiento en Rosario y tres en Villa Gobernador Gálvez en la búsqueda de los autores del asesinato del joven músico, que según la pesquisa fue utilizado “como mensaje” en una disputa interna de la barra brava de Newell’s, de la que era totalmente ajeno.

Como resultado de los allanamientos fue detenido un hombre de 34 años identificado como Cristian A., señalaron fuentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), que realizó los procedimientos.

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También se secuestró una escopeta, cartuchos, teléfonos celulares, dinero en efectivo y una cámara de fotos, añadieron los informantes.

Los allanamientos se realizaron en calle El Calden sin número de Rosario y en Pasaje Público sin número; Irala al 700 y Pasaje San Rafael al 3000 de Villa Gobernador Gálvez.

Altamirano (28) fue asesinado a tiros la noche del 1 de febrero en la puerta 6 del estadio Marcelo Bielsa.

Según la investigación a cargo de Edery y el fiscal Luis Schiappa Pietra, el joven, músico de una banda punk y malabarista, fue secuestrado esa misma noche en un automóvil en la intersección de Ovidio Lagos y bulevar 27 de Febrero.

Se trata de un extremo del Parque Independencia de Rosario, a pocas cuadras del estadio leproso.

De acuerdo a la pesquisa, el músico había estado antes en un ensayo y acompañó a una amiga hasta ese lugar, donde unos minutos después lo “levantó” un auto, que lo llevó hasta el acceso a la cancha.

Allí, según la grabación de una cámara de seguridad, un hombre lo bajó del vehículo y le disparó tres veces.

Los fiscales indicaron que se trató de una víctima escogida “al azar” para enviar “un mensaje” a un sector de la barra brava del club, enfrentada a otra facción.

Pero aclararon que Altamirano no estaba relacionado ni con la barra leprosa ni con las tramas narcocriminales que la atraviesan, entre las que se destaca la presencia de la banda “Los Monos”.