Vecinos de Cafferata al 4200 transitan este lunes el decimoctavo día consecutivo con las cloacas desbordadas. El olor insoportable, incrementado por el impacto del sol sobre la podredumbre, llevó a varios comerciantes de la zona a cerrar sus negocios hasta conseguir una solución que vuelva a hacer respirable el aire.

Las personas que viven por Cafferata, entre Garibaldi y Centeno, no soportan seguir viviendo con el olor y la suciedad de las cloacas totalmente saturadas. Por eso decidieron interrumpir el tránsito este lunes y quedarse en el lugar hasta que alguien brinde una respuesta a sus reiterados reclamos.

Según explicaron ante Conclusión, la idea de cortar el tránsito en esa calle surgió con la intención de evitar que el paso de los vehículos siga desparramando la suciedad por todas las cuadras vecinas.

«Los vecinos nos cansamos sinceramente de hacer denuncias. Nos comunicamos con los medios porque ya era la última opción que teníamos en tiempos en los que se habla tanto de contaminación del agua y el aire. Vivir en esta situación se está haciendo insoportable», expresó una de las personas que habita una de las casas que es víctima del hedor.

Los vecinos contaron ante este medio que llaman incesantemente a Aguas Santafesinas, pero nunca consiguen que los atienda un empleado, solo logran comunicarse con una máquina. Vía WhatsApp, en cambio, sí les responden, pero la conversación termina rápidamente cuando la firma confirma que recibió el reclamo.

«El olor es insoportable, varios negocios directamente tuvieron que cerrar o atender con puertas y ventanas cerradas. También aparecieron alacranes y ratas en las casas. Sale todo de la pudrición de las zanjas», lamentaron.