Un nutrido grupo de personas se reunieron este sábado al mediodía para marchar por «la vida por nacer, la integridad de las mujeres y la dignidad de los adultos mayores», entre otras consignas.

Se trató de la séptima edición de la Marcha por la Vida, que tuvo lugar en Rosario, Buenos Aires y otras ciudades argentinas, de manera simultánea, federal, apartidaria y sin adhesión a ningún credo, según aclararon desde la organización.

Las Marchas por la Vida comenzaron en 2017 y buscan «hacer visible la convicción de que jamás es lícito eliminar a un niño -indefenso, inocente y en crecimiento-, por el sólo motivo de “no ser deseado”».

«La injusta legalización del aborto a demanda aprobada con engaños en el Congreso en 2020, abrió las puertas a una verdadera masacre contraria a la Constitución Nacional y al sentir profundo de la ciudadanía. Ya son miles los argentinos a los que no se les ha permitido nacer», expusieron los organizadores de la marcha.

«La protección de la vida desde la concepción y de su madre -en muchas ocasiones abandonada, mal aconsejada o presionada para que deseche a su hijo- es la motivación central de estas marchas en nuestro país, como sucede también en otras latitudes», agregaron.

«Es perfectamente comprobable que la mayoría de las personas, sobre todo en los sectores más humildes, rechazan el aborto y valoran la llegada de un hijo, en toda circunstancia que se presente», afirmaron, y advirtieron que «la Argentina atraviesa un peligroso proceso de despoblación -sea por las políticas antinatalistas como por la expulsión de jóvenes que emigran buscando un futuro mejor-, que sólo puede acarrear más dificultades en el futuro».

Esta séptima manifestación cívica organizada por Marcha por la Vida Argentina tuvo como lema “Argentina desde la Concepción” y buscó seguir promoviendo la cultura provida en toda la ciudadanía, en especial en los jóvenes, con el propósito de que tarde o temprano la ley de aborto sea derogada.

En Buenos Aires el encuentro se realizó en Plaza Italia, en el barrio de Palermo, desde donde se marchó hasta la Plaza Rubén Darío, junto a la Facultad de Derecho.

Mientras tanto, en Rosario la congregación se concentró en la Plaza 25 de Mayo, con destino posterior a Plaza Pringles.

25 de marzo

El Día del Niño por Nacer se celebra internacionalmente cada 25 de marzo para conmemorar, promover y defender la vida humana desde que ha sido concebida en el vientre de la madre hasta la muerte natural.

Esta fecha fue instituida en Argentina en diciembre de 1998 por el presidente Carlos Saúl Menem. El mandatario, a pocos días de celebrarse esta fiesta en 1999, alentó a los presidentes de toda América Latina a sumarse a la iniciativa.

San Juan Pablo II remitió una carta al presidente argentino alentando a que “la celebración del ‘Día del niño por nacer’ favorezca una opción positiva en favor de la vida y del desarrollo de una cultura orientada en este sentido, que asegure la promoción de la dignidad humana en todas las situaciones».

En 1999, la celebración fue acogida legalmente por Guatemala y Costa Rica, mientras que Nicaragua la asumió al año siguiente. En el 2000 se sumó Bolivia; en República Dominicana desde inicios de 2001; en Perú se instauró por ley en 2002; y en 2003 se sumó Paraguay.

La fiesta también es celebrada el 25 de marzo en El Salvador, Uruguay, España, México, Austria, Eslovaquia, Cuba y Filipinas. Ecuador también se sumó desde 2006; Chile en 2014, y Puerto Rico se aprobó por ley en 2018.

Esta fecha suele coincidir con la Solemnidad de la Anunciación, celebrada usualmente el 25 de marzo. Este día la Iglesia Católica recuerda el anuncio del Ángel Gabriel a la Virgen María y el valiente “Sí” a Dios que hace que conciba desde aquel instante al Niño que salvó a la humanidad y se convierta en su Santísima Madre.