Por Enrique Genovar

Irresponsable e infantil. Así fue la reacción que tuvo el defensor de Rosario Central, Javier Pinola. Es que su expulsión terminó siendo determinante para las aspiraciones del Canalla de recuperar ante su gente la punta de zona.

Una reacción inversamente proporcional a su edad. Una expulsión de calentón, como en el barrio pero en un partido profesional. Seguramente Fabián Cubero algo le habrá dicho. Pero a partir de eso todo lo demás es responsabilidad del jugador que defendió los colores albicelestes en la última fecha doble de Eliminatorias Sudamericanas.

Pinola, uno de los puntos altos de este equipo protagonista desde que llegó. No solamente le pegó un codazo al jugador rival delante del árbitro, sino que previo a eso le arrojó una patada que no llegó a destino. Una irresponsabilidad de un jugador de 33 años que estuvo 10 años en el fútbol alemán que llama la atención.

Si bien su infantil reacción no fue lo único que provocó la derrota del Canalla, sí tuvo mucho que ver. Es que el juego mostraba el camino hacia el segundo gol de Central. Pero había que llegar a ese objetivo jugando y teniendo tranquilidad como principal virtud, algo que le faltó al defensor.

Central cometió errores. Yerros propios de un equipo al cual le faltan piezas claves. Jugadores irremplazables. Es que el Canalla tiene un buen equipo, pero a la hora de jugar y protagonizar dos torneos tiene un plantel corto. Encima esta vez los refuerzos que llegaron no dan solución. Es más, la mayoría de ellos jugó lo mínimo.

Mauro Cetto ni siquiera sumó minutos y eso que los zagueros centrales denotan cansancio. Sebastián Battaglia, nuevamente lesionado en el tobillo, sólo sumó un puñado de minutos. Sebastián Sosa está teniendo un rendimiento que todavía no da soluciones en la Copa Libertadores. Germán Herrera le pone mucho sacrificio, pero está lejos del nivel de Marcelo Larrondo. A Gastón Gil Romero, ante Vélez se lo vio perdido en la mitad de la cancha, le costó muchísimo encontrar la posición. Esteban Burgos sólo un partido de titular y no jugó bien.

La chance desaprovechada por Central y el bajón futbolístico que ya es una realidad exhorta al entrenador a dar un golpe de timón necesario antes de que sea tarde. Lo bueno es que sigue siendo protagonista en las dos competencias y que es uno de los pocos que juega Copa y sigue arriba en el torneo.

 

Foto: Marcelo Manera