Por José Odisio

Vuelve Nacho. Sin dudas el principal titulo en la previa de River pasa por el regreso de Scocco, esperado con ansiedad por el hincha y también por el cuerpo técnico. Osella dejará de improvisar y podrá poner en cancha un nueve, todo un progreso, y si el nivel de Nacho es parecido al del inicio de torneo, ni hablar.

Y el retorno de Scocco llega en el mejor momento de Mauro Formica y con Maxi en levantada. Un tridente ofensivo que puede lastimar a cualquier rival y darle a la Lepra un salto de calidad en este tramo final antes del receso y por qué no, dejarlo en la pelea seria por el título.

Hasta ahora la buena cosecha de puntos conformó a todos. Y con el triunfo clásico se potenció. Entonces no hubo exigencias sobre el juego. Al fin y al cabo, la prioridad era sumar y eso se logró. En hora buena. Pero el torneo le muestra a Newell’s semana a semana que puede aspirar a más. Y soñar con pelear el título no es una locura. Pocrnjic está en un nivel alto, la defensa no regala nada, Quignon se afianza y con el tridente mágico arriba el poder ofensivo está garantizado.

Entonces, River puede ser el rival perfecto para creérsela. El Millo es un equipo candidato, por historia y figuras, y si la Lepra se planta de igual a igual y sortea el escollo, nada impedirá que pueda pensar en algo más que engrosar el promedio. Y Osella parece entenderlo. Y se anima a salir a matar o morir. Porque a la vista, la ganancia puede ser grande.