Van aquí algunas sugerencias:

Elige alimentos lo más variado posible, verduras y hortalizas de diferentes colores , frutas frescas y secas de todo tipo, cereales y sus derivados integrales, huevos, lácteos y quesos magros, legumbres, aceites en crudo,  semillas de lino, chia, sésamo, amaranto, girasol y carnes magras incluyendo pescados de mar y río. Toma suficiente agua, al menos 2 litros  al día e increméntalos en épocas de mucho calor, o si realizas ejercicio físico,  pues la sensación de sed la tenemos  cuando ya  nos estamos deshidratando.

Es importante saber que existen algunos condimentos que podríamos llamar naturales, como las hierbas aromáticas y las especias, que permitirán realzar el sabor de las comidas sin necesidad de exagerar con la sal ni concentrados sódicos. Anímate a utilizarlos y realizar un plato más rico y sano.

A veces,  respetando hábitos culturales y gustos alimentarios  característicos de cada individuo,  con solo modificar levemente  la forma de preparación ,  cocción , o algunos ingredientes de  tus comidas  podemos hacer que sean más saludables.

Por ejemplo, evitando la fritura , sometimiento a cocción  de  aceites o   el salteado en medios grasos ( manteca, grasa animal, aceites, etc ) ,  ya estarías  colaborando en mejorar  la  salud y prevenir algunas enfermedades!

Otro detalle no menor es que se deben masticar muy bien los alimentos y  saborear  cada bocado lentamente, ya que  es justamente ahí  en la boca,  donde comienza la digestión de algunos nutrientes.

Probablemente sepas que comer en familia o acompañado por amigos, etc.,  es una  manera de crear o  fortalecer vínculos sociales, que también podría convertirse en  un  buen  momento para el diálogo, inclusive  con los niños.

Consulta con tu Nutricionista  o profesional   de confianza;  cuáles son  tus  requerimientos diarios adecuados y cualquier otra inquietud que pueda surgirte.

Fuente: Guías Alimentarias para la Población Argentina.