Por Andrea San Esteban

La necesidad de viviendas dignas en el país se aproxima a los 4 millones. Los nuevos habitantes que conviven en las villas miseria, han pertenecido a la clase media hasta no hace mucho tiempo y se sumaron a los nacidos allí.

Un estudio de la ONG Techo describe la situación habitacional en todo el país “hay muchos barrios de trama irregular urbana, que no tienen suficiente infraestructura, no tienen espacios recreativos. Se accede por pasillos y tienden a crecer en altura, ya que hay escaso suelo disponible, se acentúa la densidad poblacional”.

Los propietarios en nuestro país, son personas de ingresos altos o en edad mayor a los 50 años. Privilegiados por haber podido acceder al techo propio.

En los trabajos de campo se nota un cambio en la forma de vivir, no se sumaron nuevas villas en Argentina, a las ya existentes se multiplicaron familias, esto es, se hicieron más densas, sobreviven más hacinados.

Uno de los motivos de este movimiento es “la unión de dos o más asentamientos en un solo lugar, de mayor tamaño” asegura el informe de la ONG Techo y agrega “estos números continúan  mostrándonos que los asentamientos son la máxima expresión de vulneración y desigualdad en nuestro país”.

Desde el oficialismo se anuncia que habrá cuotas bajas para adquirir viviendas en 2017 a través del Plan Procrear y con plazos de hasta 20 años, pero el universo de trabajadores con ingresos comprobables ha disminuido mucho y esto complica esa posibilidad.

Salta a primera vista que es necesario un plan de políticas públicas que comprenda varios escenarios, trabajo estable, salarios dignos, condiciones sanitarias, etc., pero esto no es lo que se vislumbra en el horizonte.

El déficit habitacional en el país es del 30%, informa la catedra de Maestría en Economía  Urbana de la Universidad Torcuato Di Tella y añade “el déficit tiene que ver con la cantidad y con la calidad de las viviendas, como infraestructura, suelo, hacinamiento”

En un comunicado la ONG Techo indica que “resolver la problemática de los asentamientos deberá ser prioridad máxima en nuestro país si queremos una sociedad justa, la falta de acceso a los servicios básicos, ausencia de redes de agua corriente, energía eléctrica y cloacas “

El relevamiento de esta organización que trabaja hace 20 años en varios países de Latinoamérica con el fin de reducir las malas condiciones habitacionales de los pobladores del país, detallo además que se detectan jóvenes pernoctando en las calles, son menores de 30 años.

La ONG, pone énfasis en los escasos avances en materia de solucionar el déficit habitacional que enfrenta la Nación y que aumenta año tras año el número de familias que viven de manera precarizada en nuestro país.