Por Marcelo Trovato

La República es un sistema organizativo del Estado donde el ejercicio del gobierno recae sobre una o varias personas, elegidas mediante voto popular o parlamentario, por periodos de tiempo limitados, para representar los intereses de los ciudadanos. La palabra proviene del latín res publica, que significa ‘la cosa pública’, ‘lo que es común’.

Hoy pareciera según las declaraciones de políticos que la República estuviera en peligro. Una extraña forma de hacer campaña, infundir temor en la sociedad y mostrando una vez mas una peligrosa falta de escrúpulos con tal de no perder sus espacios. La República justamente los parió a ellos y no al revés, y con estas manifestaciones no hacen mas que mostrar sus propios intereses.

Y al respecto de intereses, la semana que hemos vivido fue literalmente de terror, unos se acusan a otros de los males que hemos sabido conseguir a lo largo de décadas y que cada cual a su turno ha colaborado para agravar el estado de cosas.

El Presidente del Banco Central de la República Argentina manifestó el lunes que su compromiso es con los argentinos, a propósito de un rumor que corría acerca que obedecía a las órdenes del Presidente. No hace falta aclarar un rumor, salvo que en su conciencia sepa que algo de verdad había.

Durante toda la semana se han dilapidado reservas de manera indiscriminada y al menor valor de cada día, siempre el B.C.R.A. vendió reservas al precio más bajo. En el siguiente chart se puede observar como durante el día viernes, por citar un ejemplo, la semana fue siempre igual, Guido Sandleris dilapidó reservas sin sentido, o mejor dicho con claro sentido sospechoso y con evidencias como para que un fiscal federal investigue al respecto.

En él puede verse claramente cuando el B.C.R.A. vende (líneas amarillas), el volumen se expande (líneas verdes inferiores).

Para qué lo hace..? Claramente no es para contener una suba irracional como dijo Hernán Lacunza, tampoco para dar volumen al mercado porque de hecho existe oferta y demanda permanente. Esto es claramente favorecer al que está comprando a valores inferiores a la cotización de cada momento del día, por eso las líneas amarillas son tan evidentes en algunos momentos de la rueda diaria.

Llega el Domingo el Sr. Roberto Cardarelli del F.M.I., con la tarea de efectuar la revisión del acuerdo, claramente ya incumplido, el déficit cero, meta de inflación, metas de emisión figuran entre los primeros incumplimientos sumado a las medidas despechadas anunciadas el Martes post P.A.S.O.; el italiano no quiere sufrir la misma suerte que en 2001 el indio Anoop Singh tuvo que vivir, quedarse sin trabajo por nuestros incumplimientos.

Para hacer caso omiso a los incumplimientos por los menos va a necesitar el aval del equipo económico de Alberto Fernández, la única chance para justificar que un eventual cambio de gobierno no modificará los términos del acuerdo original y así autorizar el desembolso en Septiembre de los USD 5.600 millones que le darían a nuestro país oxígeno para respirar hasta Octubre, no mas allá.

Y apelando al sentido común, a Ud. estimado lector le parece que un equipo económico de un candidato no electo va a inmolarse por los errores cometidos por la actual administración y a su vez atarse las manos para que, en caso de ganar en Octubre no tener poder de negociación…?

Hoy el desembolso está claramente en peligro de no concretarse y de hecho el mercado de deuda soberana y renta variable cayendo a sus mínimos lo están anticipando. A cada tropiezo, a cada informe de un Banco Privado Internacional, a cada baja en nuestra calificación, a cada declaración de prestigiosos y encumbrados empresarios cojuntamente con los saltos en garrocha de periodistas que de dar la vida por la «famosa República» de golpe se han dado cuenta que lo que está en peligro no es la República sino sus puestos y negocios, el Sr. Cardarelli va guardando su lapicera cada vez mas lejos de refrendar un «ok, sigan».

La posibilidad que barajábamos acerca de un Septiembre tranquilo se aleja a cada hora, el dólar ridículamente y una vez mas se atrasa respecto de la inflación, las paridades de los bonos están anticipando la nueva corrida cambiaria, pero esta vez se va sumar la bancaria. Y cuando esta última comience creará un efecto dominó, contra cada retiro de depósitos por parte de los agentes económicos, los bancos dejarán de renovar las Leliqs y el poder de absorción de pesos por parte del Tesoro transformará a lo que era emisión futura en alarmante presente, el camino a la hiperinflación estará absolutamente despejado.

Pero cuándo empieza..? Ya no importa saber el cuándo sino si existe la manera de evitarlo, y a esta altura de los acontecimientos la respuesta es que será inevitable. Estas cosas se sabe como empiezan pero jamás cómo terminan.

Nos subestimaron cuando dijimos que Agosto sería un mes muy complejo, nos subestimaron cuando en 2017 dijimos que ese mismo año recurriríamos al FMI, nos subestimaron cuando en 2018 anticipamos la primera corrida cambiaria.

Ojalá no nos subestimen cuando ratificamos que estamos a horas de dar comienzo a la peor crisis de la historia argentina.

Que el dólar no tendrá techo, que los activos argentinos van a pulverizarse, que el valor del metro cuadrado caerá a la mitad, que el caos social va a apoderarse de las calles, que la cadena de pagos se cortará y con ella vendrá un tsunami de efecto pobreza y desempleo.

La derrota de Mauricio Macri ya es irreversible y de hecho en Octubre será aún mayor la diferencia, no lo ven solamente los fanáticos que como tal ignoran la realidad. La última «esperanza blanca» ha fracasado, ha decepcionado y ha empeorado a la situación de la República.

La República no es la que está en peligro sino los empleos, los ahorros y la paz social. Si por nosotros fuera el que debiera ganar el 27 de Octubre es el Voto en Blanco por amplio margen, pero habrá un ganador elegido en la urnas como marcan las reglas de juego republicanas, y nada ni nadie va a impedir que sigamos siendo un país adolescente con muy pocos años de democracia y que hasta que no se queme en el infierno, porque al quinto subsuelo ya hemos caído y rebotado varias veces, no vamos a aprender, seguramente cuando ello pase nosotros no estaremos vivos para disfrutarlo.

La República no está en peligro, porque la República los parió.