Varios meses atrás, Marcelo Trovato anticipó el descalabro financiero argentino y la necesidad de Mauricio Macri de conseguir US$ 50.000 millones. También la inexorable desvalorización del peso. Ahora se pregunta si la Argentina cumplirá en esta ocasión o se repetirá el fracaso de 2001, luego de que Fernando De la Rúa recibiera un blindaje de US$ 40.000 millones. Es cierto que hay economistas que insisten en que son situaciones totalmente diferentes, pero el análisis de los gurúes debería ir hacia la voluntad de cambio del deudor y sus posibilidades de ejecución. Aquí lo nuevo de Trovato:

El directorio del Fondo Monetario aprobó ayer formalmente el blindaje financiero para Argentina, que en total sumará casi US$ 40.000 millones.

El FMI oficializó ayer en Washington que su aporte será de US$ 13.700 millones, de los cuales ya fueron girados US$ 2.100 millones mientras que otros US$ 3.000 millones estarán disponibles la semana próxima.

“Ésta es una gran noticia para el país. No debemos voltear el optimismo”, aseveró Fernando de la Rúa

El acuerdo fue diseñado con el objetivo de transmitir seguridad de cobro a los acreedores y fue presentado por el Gobierno como el puntapié inicial para la etapa de crecimiento de la economía.

A cambio, el Gobierno se comprometió, entre otras cosas, a recortar las jubilaciones futuras y desregular las obras sociales, medidas ya lanzadas por sendos decretos de necesidad y urgencia.

De acuerdo al gobierno de De la Rúa, la inmediata utilización de este préstamo para cancelar los compromisos financieros asumidos por el país, permitiría dar una señal de solidez y seriedad al mercado financiero internacional.

La presión de la deuda sobre las cuentas públicas era agobiante, al punto que el Presupuesto Nacional del año 2000 preveía destinar el 20% de los recursos al pago de la deuda externa.

Según el FMI, la señal del Blindaje, que consistía en tomar un gigantesco crédito para pagar los créditos previamente asumidos, desataría una lluvia de inversiones externas que fluirían hacia Argentina ante la certeza de que el gobierno estaba dispuesto a pagar sus deudas a cualquier costo.

El Blindaje tenía como principales condiciones por parte del FMI:

• Reforma Previsional: eliminar la Prestación Básica Universal y elevar la edad jubilatoria de las mujeres.

• Racionalización de la administración pública: es decir, achicar el Estado.

• Reducción del gasto público: el objetivo era garantizar el equilibrio fiscal. Para eliminar el déficit promulgaron incluso una ley llamada de Déficit Cero. En el segundo semestre de 2001 el gobierno ajustaría el gasto en $4.000 millones, cifra equivalente al 1,5% del PBI. $2.100 millones de esos $4.000 millones serían recortados a las provincias. Las otras dos partidas ajustadas serían las prestaciones a la seguridad social (jubilaciones) y los salarios del sector público.

• Reestructuración de la ANSeS y del PAMI: se le agregaba la desregulación de las obras sociales.

• Firma por parte de todas las provincias del Compromiso Federal para el Crecimiento y la Disciplina Fiscal: congelaría el gasto primario público de la Administración Nacional y Provincial.

En 2014, la Cámara Federal sobreseyó por prescripción a 9 implicados en la causa por el Mega-Canje de la deuda que se llevó adelante en 2001, entre ellos Federico Struzenegger (ex secretario de Política Económica).

“Los que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo.”

El Gobierno acordó esta semana un nuevo Stand By por US$ 50.000 millones para devolver en 36 meses.

Pero todo tiene un costo cuando se acude al prestamista de ultima instancia:

Cambios en el BCRA

El BCRA no podrá de emitir moneda al Tesoro para cubrir el déficit. Además, en relación a las reservas, el titular del Banco Central declaró que dejará de comprar reservas.

Además, el Poder Ejecutivo se comprometió a cancelar US$ 25.000 millones de «letras intransferibles» al Banco para que la entidad cancele las Lebacs.

Federico Sturzenegger ratificó la continuidad del sistema de cambio del tipo flotante.

Aquí, otra vez el Congreso deberá pronunciarse para modificar la Carta Orgánica del Banco Central.

Metas de Inflación

17% para el 2019, 13% para el 2020 y 9% para el 2021.

Recortes

Para cumplir con la meta de déficit prevén ajuste en la obra pública del 81% y en transferencias a provincias del 74% en 3 años. Además, se prevé una baja en el salarios de los trabajadores estatales del 13% y en los subsidios a las tarifas de un 48%.

Reducción del Déficit Fiscal Primario

2.8% vs 3.2% para 2018
1.3% vs 2.2% para 2019
Equilibrio primario para 2020
Superavit de 0.5% vs Déficit 0% para 2021
Es decir, entre 2018 y 2021 el recorte asciende a US$ 20.000 millones.

A nuestro entender, nuevamente se han pautado metas de imposible cumplimiento.

El déficit de balanza comercial frente a estas metas no va a reducirse sino que va a tender a aumentar, salvo una megadevaluación, o en su defecto imponer un Dólar Turista de $80 y trabas arancelarias para la importación del 35% y un Tipo de Cambio flotante en serio y que hoy no debiera ser menor a $ 36 para poder lograr competitividad, y de paso licuar salarios, deuda en pesos del Tesoro y Provincias.

Si en lugar de buscar la cuadratura del círculo a este nuevo Stand By intentamos recurrir a la experiencia pasada podríamos suponer algunas cosas, a saber:

> La deuda externa hasta el final del mandato de Cambiemos entre Capital e Intereses es de US$ 85.000 millones.

> Los acreedores actuales no nos van a otorgar un «roll over» (renovación) sobre el Capital por diversas razones: desconfianza, incumplimientos permanentes y cambio de las condiciones externas. La quieren cobrar conjuntamente con los intereses.

Necesitamos, entonces, acreedores nuevos, inversores dispuestos a apostar por Argentina, el país que más ayuda ha recibido del FMI superando a Grecia x 5, los dólares que se compromete a, si se logran las metas, ir soltando (puesto que por ahora sólo vienen U$S 15.000 millones con destino asignado).

De haber un «milagro político» y en lugar de bajarnos de frontera a stand alone, nos suben a emergente, la realidad del país no cambia para la mirada de los inversores, pero puede ayudar a que los tiempos jueguen a favor de terminar en paz el mandato de Cambiemos.

Argentina se encamina inevitablemente a una profunda recesión con inflación, por delante tenemos solo un camino alcista para el Dólar y para las Tasas de Interés.

Todavía no hablamos de la suba en combustibles, tarifas de servicios y transportes, tasas de descuento de cheques para un país con una economía informal del 38% y financiación de tarjetas de crédito.

Intentar lograr cumplir con las metas pautadas es un virtual suicidio político, entonces debiéramos ver un cambio de roles: menos Jaime Duran Barba, Marcos Peña, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana (los cuatro atorrantes), y más Rogelio Frigerio y Emilio Monzó. Y la verdad a ese escenario el pragmatismo indica que no lo vamos a ver.

Argentina se encaminaba hacia un nuevo Default de su deuda, el FMI más la presión política de algunos países nos adicionaron un tiempo de descuento.

Pero ¿que sucederá una vez finalizado el mandato de Cambiemos en 2019?

El FMI hasta Octubre de 2019 va a estar sin ninguna duda, pero luego de esa fecha las pautas se habrán cumplido, aunque sea una parte ?

Esta película pareciera que ya la hemos visto, tenemos esa sensación como quien está frente al televisor, y duda, ¿la vimos o no la vimos? No me acuerdo el Final, sigamos viéndola.

Bueno, señores, la película ha dado comienzo, estamos llenos de dudas, sigamos mirando como avanza este proceso.

En cuanto el Mercado Local, nos vamos a anticipar quizá unas dos/tres semanas, pero la «Operación Masacre» se empezó a gestar. Queda la «zanahoria» del 20/06. Luego, con o sin recategorización, vendrá, tal como siempre, la anticipación.

Con este escenario, ¿a las empresas les va a ir mejor o peor?

¿Vendrán con mejores o peores balances?

¿Las tasas de interés necesariamente altas las favorecerán?

¿Un dólar alto y con tendencia alcista les genera previsibilidad y mayores o menores ventas?

El mundo emergente ya empezó a sufrir la anticipación de la retirada de fondos extranjeros, el pleno empleo de Estados Unidos asegura nuevas suba de tasas por parte de la Fed ya para este mismo mes de Junio y no nos sorprendamos que sea 0.50% en lugar del 0.25% al que acostumbra. La FED no va a esperar a ver inflación para actuar.

Y por las dudas que algún descuidado no lo recuerde, la masacre del Bovespa dió comienzo en el mismo mes que a Brasil le otorgaron la categoría ‘Grado de Inversión’.

Y por cierto el Bovespa lleva casi un 38% de caída del índice y algunas especies cercanas al 50%, de un «swapazo» el Banco Central de Brasil, que dicho sea de paso tiene U$S 380.000 millones de reservas genuinas, con US$ 20.000 millones, ajustó el Real de R$3.97 a R$3.70. Queda claro para donde mirar si buscamos negocios.

Italia, la Eurozona y la misma Alemania están en graves problemas. Que el Deutsche Bank se encuentre pensando en fusionarse con el Dresner Bank no es un dato menor. Hoy el EuroGrupo pareciera estar en la antesala de la Argentina de 2000, donde cada provincia emitía patacones, lecops y otras yerbas. Pronto, quizá, vuelvan las Liras y las Pesetas.