Un 20 de junio, pero de 1820, fallecía el general Manuel Belgrano pasando a la inmortalidad, luego de una corta pero intensa vida que dedicó al servicio de la Patria. Funcionario, militar, estratega y creador de la Bandera Nacional Argentina que enarboló un 27 de Febrero de 1812 en Rosario frente a las aguas del río Paraná. Luego de que sus tropas juraran lealtad a la insignia, envío una epístola al Triunvirato a cargo del Estado-Nación para anoticiar el hecho:

Excmo. Señor:

En este momento que son las 6 y 1/2 de la tarde se ha hecho la salva en la Batería de la Independencia, y queda con la dotación competente para los tres cañones que se han colocado, las municiones y la guarnición.

He dispuesto para entusiasmar a las tropas, y estos habitantes, que se formas en todas aquellas, y les hablé en los términos de la copia que acompaño.

Siendo preciso enarbolar Bandera, y no teniéndola la mandé hacer blanca y celeste conforme a los colores de la escarapela nacional: espero que sea de la aprobación de V. E.

Dios guarde a V. E. Muchos años,

Rosario 27 de Febrero de 1812.

 

Se trata de una fecha doble, en la que se celebra el Día de la Bandera y la muerte de Belgrano.

“Esos dobles significados se concilian en la persona del creador de la Bandera, un verdadero estadista, un hombre que trascendió su espíritu a través de las realizaciones, una persona que en su origen estudió como abogado, después fue un probo funcionario de la corona, trató de generar un proyecto de desarrollo, con el seguro, apertura de pasos hacia Chile, el fomento de la navegación y también de la educación”, señaló en diálogo con Conclusión el académico Miguel Carrillo Bascary.

Y agregó que tuvo, a su vez, una faceta como militar, diplomático y verdadero hombre público y que “a lo largo de su vida desarrolló una coherencia entre su pensamiento y su acción”.

Vasto conocedor de la vida, acción y decisión de quien creó la Bandera nacional, Carrillo Bascary fue director del Monumento Nacional a la Bandera, presidente del Instituto Nacional Belgraniano y actual integrante del Centro de Estudios Belgranianos de Rosario Siglo XXI.

Un archivo que pocos resistirían

“La vida de Belgrano es un test que muchos de nuestros hombres públicos de la actualidad no podrían superarlo, porque si miramos un archivo, cualquier archivo, vemos que el o la funcionario en los 90 dijeron una cosa, después dijeron otra y ahora dicen otra totalmente distinta y encima quieren que los votemos. Nadie resiste a un buen archivo y creo que Belgrano lo resistiría porque él fue coherente desde su juventud”, agregó el catedrático.

Si bien Belgrano fue cambiando sus ideas, acorde a la evolución e las circunstancias y los tiempos, de sus estudios y de las elecciones de vida que iba tomando, Carrillo Bascary hizo hincapié en que “su principal virtud fue la coherencia entre pensamiento y acción”.

Invasiones inglesas

Durante las invasiones inglesas Manuel Belgrano era un funcionario: “En aquel momento era secretario de lo que nosotros llamaríamos la Bolsa de Comercio, que era estatal en aquel entonces y manejaba todo lo que era el comercio del Río de la Plata, pero no prestó juramento a los ingleses que habían dominado Buenos Aires, se fue al Paraguay y además se llevó el sello del Consulado para impedir que se legalizara la acción del ocupante, mientras que otros funcionarios que estaban con él juraron fidelidad a la corona inglesa. Incluso, muchos que después lo tenemos considerados en la historia como patriotas”.

Un caballero de palabra

Su participación en la vida y el devenir político de la conformación del por entonces incipiente Estado-Nación fue en sobremanera relevante. De hecho, fue uno de los primeros en enterarse sobre la Revolución de Mayo (de 1810).

“Hasta tal punto llegó su participación que, durante el Cabildo Abierto que generó la deposición del virrey y la conformación de la Primera Junta, todos los llamados chisperos, los militantes más enfervorizados del grupo patriota, estaban pendientes de su mano, porque si él dejaba caer el pañuelo que tenía en su mano era la señal para que irrumpieran en el Cabildo y desarmara la asamblea”.

Y llegó a decir –agrega Carrillo Bascary–, dado que empeñaba su palabra de caballero, que si el virrey no renunciaba en determinadas horas, él mismo iba a tirarlo por la ventana.

 

“No es un hombre de gabinete como se piensa, sino un hombre de acción”.

 

Estudioso de nuevas ideas

Belgrano era un hombre de leyes, formado desde muy joven en Europa, trajo la sangre enfervorizada y las nuevas ideas del Viejo Continente, pese a que, señala el académico, “era una sociedad muy conservadora” y “él venía de Europa con el progresismo que había adquirido con los procesos sociales, al estudiar los autores que fundamentaban esas acciones”.

Pensamientos avanzados que no sólo estaban influenciadas por la Revolución Francesa, sino también por estudios de autores españoles que “fundamentaban esas ideas y que ponían en jaque la autoridad real”.

Carrillo Bascary recordó que, entre otras cosas, Belgrano les hacía trabajar la tierra a sus soldados cuando no estaban en campaña y que sus tropas hacían huertas para que cooperaran con el desarrollo de las economías regionales.

 

Derechos Humanos y el cuarto símbolo patrio

“Manuel Belgrano donó un premio que recibió por las batallas de Salta y Tucumán para crear cuatro escuelas y fue promotor, de los que hoy podemos decir Derechos Humanos”, señaló el académico.

En 1813 había ocurrido la batalla de Tucumán. Un año antes el Éxodo Jujeño cuando el pueblo emigró masivamente a Tucumán para dejarles una tierra arrasada a los españoles.

“Pero el 25 de mayo de 1813 había que conmemorar la creación de Primera Junta y los jujeños estaban tan pobres que le pidieron prestada la bandera del ejército para pasearla por la plaza y la ciudad”, rememoró Carrillo Bascary.

Y no solo se la prestó, –agregó–, sino que inventó una nueva bandera blanca con el escudo que usaba la Asamblea del Año 13 con el centro con una adición con el gorro frigio que tenía una borla, pero si se usaba el gorro frigio con una borla caída sobre la frente era una recordación al atributo de los incas, por lo que estaba haciendo una reivindicación de las culturas americanas. Esa bandera se llamó “Bandera de la Libertad Civil” que significa el Estado de Derecho, es decir, que las autoridades tienen que gobernar, no de acuerdo a sus caprichos y a su oportunismo, sino conforme a la Constitución y las leyes, lo que llamamos el principio de legalidad.

“Teniendo en cuenta los derechos de las personas por sobre el interés de los gobiernos. Esa bandera es el cuarto símbolo argentino, se preserva actualmente en la Casa de Gobierno de Jujuy fue reconocida en 2015”.

Belgrano, la educación y el rol de la mujer

El referente del Centro de Estudios Belgranianos de Rosario apuntó algunas cuestiones al ser consultado acerca de que si Belgrano había conformado un ejército de mujeres: “Algunos historiadorea parecen querer trasladar el pasado y mirarlo con los ojos presentes. Belgrano tenía una alta consideración sobre el rol social de la mujer, no solo promovió su educación, sino que las consideraba dentro de su estructura militar, al servicio de la libertad de la patria”.

De hecho, había conformado un cuerpo de espías donde las mujeres participaban: desde una humilde esclava hasta una gran señora. Las madres hermanas y novias de sus oficiales también lo hacían y las que no espiaban, se dedicaban a promover a la asistencia de logística al ejército ofreciendo albergue y comida a los soldados.

“Juana Azurduy, ella sí llegó a comandar un grupo armado, pero no lo conformo Belgrano sino ella. Tenemos que poner las cosas en su lugar, si hay que hablar de méritos sobre eso le corresponde a doña Juana”, consideró Carrillo Bascary.

Ávido escritor, durante sus pocos tiempos de inactividad militar y política, Belgrano escribía, es especial durante sus viajes en carreta. “Continuamente lo hacía. Con Güemes intercambió más de cien cartas, con San Martín se han conservado una veintena y, en todas, trata de difundir esas nuevas ideas de desarrollo del país”.

“El general Manuel Belgrano sacrificó todo. Fallece a los 50 años. A los 40 comenzó a desarrollar su vida política, perdió su salud en las campañas militares. Si hubiera vivido un poco más hubiera sido otra historia”, cerró el académico.

 

Conversatorio sobre Belgrano

Carrillo Bascary hizo extensiva a la ciudadanía a una actividad que se llevará a cabo el martes 27 de junio próximo a las 19 en la Biblioteca de la Asociación Empleados de Comercio (AEC) Rosario, de Corrientes 150.

Se trata de un conversatorio a cargo del del Centro de Estudios Belgranianos de Rosario siglo XXI que llevará adelante Carrillo Bascary. Luego de su exposición, los presentes podrán hacer sus aportes y así generar un intercambio de ideas sobre la vida y acción de Manuel Belgrano. Para incentivar la cultura belgraniana se sortearán algunas publicaciones relacionadas.