En nuestro último editorial titulado «TRES DÍGITOS» dejamos muy claro y a través de datos duros y empíricos de la realidad y del constante deterioro de las diferentes variables macro económicas, lo que nos va impedir una salida sin vivir una grave crisis, sino la peor de la historia en virtud de la suma de todas las herencias recibidas desde hace mas de cincuenta años.

Pero pareciera que a la luz de un Enero con algunos índices favorables como la suba de la bolsa y la calma del tipo de cambio la maquinaria del Pro puso a trabajar a toda marcha a los medios afines, economistas que sin ningún prurito se arriesgan a perder su credibilidad mintiendo descaradamente y omitiendo maliciosamente lo que no ve el ciudadano de pie bajo la superficie.

Le sacan ventaja a la estacional calma vacacional de Enero y parte de Febrero, sin embargo estamos a menos de cuarenta días de ser protagonistas del inicio de un gran baño de realidad, con el dinero de nuevo en el sistema, con los Bancos habiendo acumulado dólares a precio de remate, mientras muchos hasta han cortado el otorgamiento de créditos.

El Riesgo País no baja, las tasas siguen siendo un delirio, las Leliqs sufren un derrame diario y la expansión monetaria continúa, mientras un Banco Central con reservas netas que no superan los U$S 8.000 millones en poco mas de cinco meses les regalo a los Bancos Privados un negocio fenomenal de U$S 3.500 millones.

A esta altura de los acontecimientos, habiendo ya, aunque aún no trascienda que el Tema Correo Argentino ya está arreglado, la conclusión es que han venido a realizar un formidable negocio financiero, dejando al país sin balas para pensar siquiera en parar de caer.

En qué se utilizaron los U$S 300 mil millones de endeudamiento, un 98% del PBI?

Se usaron acaso para bajar impuestos al 50%, eliminar retenciones, eliminar el impuesto al débito, bajar un 70% las cargas sociales y con ese endeudamiento compensar la consecuente caída en la recaudación fiscal….?

La respuesta ya la conocemos todos, lo que aún muchos desconocen producto de la Maquinaria «Mentime que me gusta» son las consecuencias.

Falta muy poco para que todos y cada uno las padezcamos, mientras los políticos hacen encuestas, especulan y esperan hasta donde llega el nivel de la gran crisis por venir para decidir competir o no, Lavagna el que mejor mide no se hará cargo con esta foto de país, va a mirar la película para lanzarse.

El cuco que pretenden instalar Peña y Durán Barba no es tal, Cristina Fernández no se presentará, todos lo saben pero nadie lo dice, unos porque les conviene y otros porque les sirve para seguir negociando dentro del Peronismo.

Quedó claro que al no desdoblar las elecciones en Buenos Aires, Mauricio Macri, si su salud se lo permite y se presenta a una eventual reelección juega a perder.

Solo es cuestión de tiempo, si insistiríamos con aportar más datos empíricos a los que esgrimimos en nuestro anterior solo veríamos que empeoraron, que se triplicó el Déficit mientras mienten con el Déficit Primario. Que la inflación no baja sino que sigue espiralizándose, que la asfixia por impuestos y tarifas continúa, el desempleo sigue en franca aceleración y la pobreza estructural cuenta con nuevas víctimas de este no Plan, no nada.

Tenemos un mes para prepararnos, pero poco podremos hacer, estamos en manos de gente sin escrúpulos, oficialistas y oposición se miran el ombligo mientras la realidad se ocupará de decantar a la Maquinaria «Mentime que me gusta».