Lifschitz y Fein: presupuestos aprobados para los últimos 365 días. Las sugerentes fotos de José Corral con referentes del PRO. ¿Bielsa insiste en bajar a Perotti o se quiere bajar ella? Tres leyes cajoneadas y los inconmovibles códigos de los senadores peronistas.

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Miguel Lifschitz consiguió la aprobación del Presupuesto para su último año de mandato. En el Senado por unanimidad; en Diputados la oposición dejó en soledad a los 24 legisladores del Frente Progresista. El plan de gastos indica que el mandatario prepara una despedida con un show de obra pública a lo largo de todo 2019, es por lo que más se lo reconoce y por lo que él quiere que se recuerde cuando deje la Casa Gris. Si bien en la Argentina los presupuestos se volvieron poco realistas más allá de la voluntad de quienes lo diseñan, tratándose de un año que al menos en la primera parte perdurará la recesión y la caída de ingresos, la Casa Gris se las arregló para presentar un ahorro económico entre ingresos y gastos corrientes de 32 mil millones de pesos, a lo que se le suma la autorización para dos endeudamientos por unos 7 mil millones de pesos (100 M de euros y 70 M de dólares) con ese único destino posible.

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El Concejo de Rosario también le dio presupuesto a Mónica Fein. Los temas más urticantes, como aumento de TGI, potestad para ajustar tarifa de transporte fueron negociados con el PRO. El peronismo y alguno de sus aliados se sumaron en la aprobación en general. Se notó aquí la impronta del concejal y candidato a intendente Roberto Sukerman para no aparecer obstaculizando una herramienta primordial de gobernabilidad. A cambio el PJ consiguió el aval para gravar con mayor Drei a entidades financieras y aportar al Fondo de Transporte, un gesto redistributivo que en términos económicos no resuelve pero suma. También Fein inicia procedimiento de salida. A fin de 2019 habrá cumplido la promesa de tener toda la ciudad servida por red cloacal en 10 años y su mayor desafío será que el nuevo sistema de transporte, o lo que se pueda poner en marcha, signifique un salto de calidad y, sobre todo, que funcione. En cambio, no podrá dejar la situación financiera de la ciudad todo lo acomodada que quería. El terremoto de la economía del país a partir de mayo pasado neutralizó en parte los efectos de los adelantos de coparticipación acordados con la provincia, que en la práctica significaban cambiar deuda renovable a corto plazo y muy cara con bancos y otros acreedores por otra en condiciones más convenientes que seguir renovando créditos e intereses imposibles con bancos privados. Tras años muy difíciles, la valoración de su gestión aparece fortalecida. Un dato central es mejor coordinación y más acompañamiento de la provincia en materia de inversión. Podría decirse que al menos en esta área los últimos años Rosario vio los frutos de haber optado por la fuerza política que alguna vez le propuso “Ciudad y provincia en el mismo sentido”. Corrida de la pelea por una reelección, la figura de la intendenta incrementa volumen político. Puertas adentro de su partido, se le reconoce haber apostado a preservar los equilibrios entre los tirantes liderazgos de Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz.

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Albor Cantard, el candidato desconocido que encabezó la lista de diputados nacionales de Cambiemos que arrasó en 2017 competirá por la intendencia de Santa Fe. Fue, por si quedaban dudas, la confirmación de que el actual intendente José Corral será precandidato a gobernador. Pícaro Corral al acompañar el comunicado de su participación en el relanzamiento de la macrista Fundación Pensar con dos fotos sacadas y elegidas en clave política: la primera con Roy López Molina, candidato del PRO a intendente de Rosario; la segunda con Ana Laura Martínez, la concejala a la que intenta seducir como compañera de fórmula. Fue una devolución de gentilezas a su competidor en la interna a gobernador, el presidente del PRO. Una semana antes Federico Angelini había hecho una demostración de fuerza en Rosario con el acompañamiento nada menos que del presidente de la UCR provincial Julián Galdeano, que hasta le ofrendó algunos dardos para el intendente de la capital. Corral es un político de fuste y está al mando de una organización política muy aceitada aunque dificultada para construir fuera de la capital provincial. Particularmente Rosario le es ajena. Por eso buscó lo que parecía imposible: sumar o compartir el candidato a intendente de su adversario, Roy López Molina. Para él sería ganancia pura. Y parece que Roy estaría dispuesto porque entiende que si hace campaña con el apoyo de ambos su candidatura se potenciaría. El que no está dispuesto a compartir lo que considera fruto de su creatividad y armado político es Angelini. La tensión se evidencia en las últimas ausencias de López Molina a las convocatorias de su jefe y en la prolífica cartelería en vía pública con la figura del concejal Gabriel Chumpitaz. Este último caso sería una respuesta, cara, pero respuesta al fin, al intento de Roy por hacer un juego propio que debilita a su jefe. Angelini parece sugerirle a Roy que no es imprescindible, que si quiere ir con Corral, hay reemplazante disponible. Por último parece recordarle que puede terminar como Anita Martínez en 2017. Creyéndose ganadora, desafió a Angelini con una lista a concejales que competía con la de López Molina. Y no le fue nada bien.

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Los senadores peronistas recibieron a María Eugenia Bielsa. La ex vicegobernadora les planteó hacer el esfuerzo para lograr la unidad, idea que se traduce en un gran frente electoral con una única lista de candidatos a gobernador y vice. ¿Insiste la arquitecta con la propuesta de que Omar Perotti sea su segundo, o insinúa su disposición a ceder el número uno al rafaelino como sacrificio por la unidad? Si hay algo claro es que Perotti es candidato hace 4 años, desde el mismo día que perdió por poco en 2015. No se va a bajar y trabaja para una elección primaria. Bielsa les dijo a los senadores que su aporte al intento de unidad consiste en no hablar de candidaturas para facilitar negociaciones. Los jefes departamentales del PJ (sólo faltaron Calvo, Baucero y Berra) no son una única cosa. Tienen distintos espacios de pertenencia, intereses y simpatías. Le dijeron que la unidad es lo ideal, pero nadie arriesgó o postuló nombres propios. Varios de ellos, enrolados en el Nuevo Espacio Santafesino, tienen un preacuerdo con Perotti y empujan a Alejandra Rodenas como compañera de fórmula. ¿Qué más pasó en esa reunión? Se analizaron distintas situaciones de la provincia y se intercambiaron opiniones. ¿Bielsa hablaba como una candidata dispuesta a resignar su lugar en pos de la unidad?, preguntó Conclusión. “A mí me da la impresión que su candidatura no tiene marcha atrás, ella habló en todo momento de cuestiones de un programa político, de acciones de gobierno…”. Parece que sólo falta conocer la fecha de lanzamiento.

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Finalizó el año legislativo en la Cámara de Senadores de la provincia y quedaron en la nada los proyectos de ley con media sanción de Educación Sexual Integral, paridad de género y aumento de tributos a grandes agroexportadoras y entidades financieras. Por momentos, los senadores del PJ parecen decir “Sí, somos malos, ¿y qué?”, posicionándose en contra de la corriente y sin que les mueva un pelo el voto unánime que trae de la Cámara baja, incluidos los bloques peronistas, cuyos miembros terminan haciendo malabares y tirando la pelota afuera para no confrontar con sus compañeros de la Cámara vecina. Hay ahí un ejercicio del poder poco amistoso, en el sentido de que se bajan votos y los proyectos van al cajón. El caso de paridad es claro. En lugar de contrarrestar con un proyecto que lleva la paridad a todos los niveles y poderes del Estado, se podría haber dado un paso mínimo y el año que viene ir por más. Nadie de los que votó el de mínima se negará a ampliar alcances en el futuro. Por el contrario, se perdió la oportunidad de tener paridad en las listas de 2019. A su vez el Ejecutivo no incluyó ninguno de los tres temas en el período extraordinario de sesiones. Hubiera sido una señal de compromiso con esas temáticas, dos de ellas muy caras al partido que pertenece el gobernador. Prefirió no hacerlo, quizás porque en algún caso también hay objetores dentro del Frente Progresista, y quizás para evitar que los senadores lo sientan como una provocación o que los apuran. Son términos muy de calle pero referencian bastante bien los códigos de respeto y jerarquía que reclaman los senadores de la mayoría peronista. El gobernador recordó que “pájaro en mano vale más que mil volando”. Y así comienza el año de su despedida con Presupuesto y ley impositiva bajo el brazo y endeudamiento autorizado.