El género Begonia comprende alrededor de 1.500 especies, de las que alrededor de 150, además de casi 10.000 variedades e híbridos, se comercializan para su uso en jardinería. Son oriundas de las regiones tropicales y subtropicales de América, África y Asia.

Sobre ello, el responsable del vivero El Paseo del Kaldi, Matías Mililli, detalló algunas características y formas de cuidado. En dialogo con Conclusión mencionó que las begonias “son muchas especies, y cambian de color y varían algunos cuidados que se diferencias en cosas muy finas entre cada familia. Pero si se siguen unos tips generales, pueden estar muy bien”.

Sobre la forma que se encuentran sus raíces, Mililli puntualizó que esta planta tiene como característica que sus raíces “se subdividen en tres géneros distintos y lo que varía es en que unas tienen un sistema tradicional de raíces, otras tienen una especie de bulto -que contiene los nutrientes y el agua-, y otras son rizomas, muy parecidas a una papa, que también hace de reservorio de nutrientes y agua”.

“Hay algunas que se agarran a los árboles, que es la begonia cascada. Otras que tienen mucho color como son las begonias Rex y otras que tienen muchas flores como son las begonias tuberosas”, dijo el especialista, al mismo tiempo que enfatizó: “Hay muchas variedades: con flor y sin flor. Con mucho o poco follaje”.

Sobre los cuidados que demanda esta tropical variedad, Mililli dijo que lo primordial “es la humedad, la temperatura y el riego que tienen que tener”, y añadió: “También no descuidar el tema de la claridad. En este caso, las begonias necesitan mucha luz. Mucha resolana, pero no sol directo”.

Un punto importante a considerar al momento de decidir dónde ubicar esta especie es la ventilación y el sol que pueda recibir. “Hay que cuidarlas de las corrientes de vientos constantes y que no baje la temperatura de menos de 15 grados y que no superen los 22 grados. Son plantas que se adaptan muy bien para interior y en el exterior requieren muchos cuidados en invierno”, dijo.

Así mismo, describió sobre el final que un punto a considerar al momento del riego es que no se generen hongos en las hojas o flores producto de la humedad que pueda quedar. “Hay que cuidar de no generar hongos en las flores al momento del riego. Hay que tratar de evitar mojar hojas y troncos porque eso genera pudrición”, apuntó, para luego cerrar: “La recomendación es sumergir en un balde con agua unas tres cuartas partes de la maceta por unos minutos”.