DOMINGO, 06 DE OCT

Allanamientos en zona norte por una banda que secuestra menores y las obliga a vender drogas

La organización estaría liderada por una persona presa en Coronda. Según relataron dos víctimas que lograron escapar, oriundas de esa ciudad, fueron captadas cuando buscaban trabajo, secuestradas y traídas a Rosario, donde las obligaron a vender drogas, consumirlas y fueron abusadas sexualmente por integrantes de la banda y por policías.

Este viernes por la mañana se realizaron una serie de allanamientos en la zona norte de la ciudad, en el marco de una investigación a una banda que trafica drogas y que además capta a mujeres muy jóvenes de Coronda y Gálvez para someterlas, prostituirlas y obligarlas a trabajar en sus búnkeres. La organización estaría liderada por un interno del penal de Coronda y estaría muy vinculada a integrantes de las fuerzas policiales. Los procedimientos se realizaron en la Zona Cero y barrio Nuevo Alberdi.

De acuerdo a la información oficial, la causa es investigada por el fiscal federal Claudio Kishimoto. quien pudo detectar que la banda es liderada por Lautaro G., un hombre de 26 años que está actualmente alojado en el penal de Coronda. La investigación además arrojó que en la misma participan su madre, Gladis P., su pareja, Irina M.  y su suegra, Valeria G. Además, en la estructura.

Según publicó el portal Rosario 3, la investigación comenzó en Coronda, cuando una adolescente de 16 años denunció que unas mujeres le habían robado el celular y que tenían retenida a una amigas suya de 17 años, contra su voluntad. En ese momento, la joven fue rescatada del vehículo, en el que estaban Gladis P., Irina M. y Andrea A..

Tras el rescate, las chicas relataron a la policía que esas mujeres pertenecían a la banda de Lautaro G., un interno del penal de Coronda. Según explicaron, la banda se dedicaba a captar chicas menores, que buscan trabajo, y las mandan a Rosario, donde las obligan a trabajar en un búnker ubicado en Pasaje 1368 al 3300, en la Zona Cero.

Ambas jóvenes relataron que fueron obligadas a consumir drogas y venderlas. Y que fueron abusadas sexualmente por otros integrantes de la organización y por policías de una seccional de la zona. Las adolescentes habían logrado fugarse y volver a Coronda, pero integrantes de la banda fueron a buscarlas.

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