“Si esto empieza así no vamos a terminar bien”, fue la amenaza que lanzó Esteban Lindor Alvarado a los fiscales en medio del juicio en su contra que comenzó esta semana.

Por lo tanto, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) abrió una nueva investigación contra Alvarado. Durante el debate, el acusado comenzó a increpar a los fiscales con «dichos amenazantes» contra Matías Edery y Luis Schiappa Pietra de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos.

«¿Así me van a condenar? ¿Jugando sucio, haciendo trampa?», dijo el imputado. Y en otro momento, agregó: «Si esto empieza así no va a terminar bien».

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La protesta de Alvarado fue en el medio de la reproducción de un video que contenía el testimonio de un testigo que declaró en 2020 como “arrepentido” y en septiembre del año pasado fue asesinado. Se trata del mecánico Carlos Argüelles, quien formó parte de la banda y fue condenado a 3 años tras un juicio abreviado en 2020.

Homicidios y lavado

Esteban Lindor Alvarado está siendo enjuiciado por dos homicidios y asociación ilícita junto a seis cómplices por asociación ilícita, homicidios y lavado de activos.

En el alegato de apertura los fiscales aseguraron contar con evidencia suficiente para demostrar la responsabilidad de los acusados en los hechos que se les imputa. Por un lado los homicidios de Lucio Maldonado y Cristian Enrique, dos tentados a una empleada de Ministerio Público de la Acusación ocurridos en diciembre de 2018 y enero de 2019, dos atentados a edificios del estado provincial, cinco causas por lavado de activos donde están involucrados inmuebles de gran valor económico, y una asociación ilícita desde junio de 2012 hasta al menos octubre de 2019, por lo cual se le impusieron multas por 1.500 millones de pesos, otras por 250 millones de pesos y se decomisaron bienes por 200 millones de pesos. Esta causa cuenta además con otras 22 personas condenadas en juicios abreviados, entre ellos miembros de la policía, algunos formaban parte de la estructura criminal y otros por haber colaborado. Schiappa Pietra también aclaró que dentro del equipo de investigación sufrieron una interferencia con la presencia de un infiltrado que proveía de información a Esteban Alvarado.

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La investigación que señala a Alvarado como jefe de una asociación ilícita comienza con el homicidio del prestamista Lucio Maldonado a finales del 2018, pero es necesario remontarse al período mayo a agosto del mismo año donde se produjeron una serie de ataques a balazos a tribunales, edificios provinciales y viviendas de miembros del Poder Judicial vinculados al juicio de Los Monos.

Alvarado se montó sobre esos hechos, en los que siempre aparecía un cartel que rezaba “con la mafia no se jode”, para despistar a los investigadores para que creyeran que eran Los Monos quienes realizaban los ataques. Esta investigación llevó a descubrir el entramado criminal sobre la actividad ilícita de Alvarado y el resto de los acusados.

Matías Edery y Luis Schiappa Pietra destacaron la magnitud del dinero que a lo largo de los años acumuló la organización y pidieron que se les apliquen multas por 1.500 millones de pesos a los acusados por el delito de lavado de activo, y revelaron que ya se aplicaron sanciones a otros miembros de la banda por 250 millones de pesos y se decomisaron bienes por 200 millones de pesos.

Se juzgan en este juicio cinco casos de lavado, son inmuebles de mucho valor económico, por los cuales hay solicitudes de multas por 1.500 millones de pesos. Los fiscales esperan demostrar durante el juicio «cómo la organización lavó dinero con la adquisición y posterior transferencia de esos inmuebles».