La justicia explica que no cuenta con personal policial para tener apostado en forma permanente en la plaza San Martin, a escasos metros del municipio, donde está instalado desde hace años el carrito.

En dialogo con Conclusión, Oscar, el dueño del espacio gastronómico, detalló que comenzó a recibir amenazas a su teléfono “desde este domingo a las 5 de la tarde y hasta las 11 de la noche estuve recibiendo estos mensajes. Me están pidiendo para poder laburar 300 mil pesos, y si no abono me van a bajar plomo. Dicen que me van a dejar echo un colador el carrito y que me van a bajar bala. Me dicen que lo que quieren es plata y que me van a dejar ‘decorado el carrito y lleno de agujeros’”.

Visiblemente angustiado, Oscar puntualizó: “Sinceramente me siento desprotegido” y confirmó: “lamentablemente tengo que cerrar el carro y dejo sin trabajar a 9 mujeres y dos cadetes”. A ello sumó que radicó una denuncia ante la fiscalía de turno luego de también radicar una notificación ante una comisaria de la zona.

“El fiscal de turno Miguel Moreno me dijo que no me puede mandar una custodia fija acá porque es imposible, lo único que puede hacer es mandar un móvil esporádico, que pase 15 minutos y después siga. Nos quedamos sin trabajo trece familias”, afirmó.

Más adelante, el entrevistado relató: “He hablado con algunos -comerciantes- que también están pasando por lo mismo, pero no puedo divulgarlo. Sinceramente ahora no sé como seguir, porque sin un patrullero parado acá tengo que cerrar el carrito y dejar a todo el personal sin trabajar”.

Sobre el final también expuso: “El fiscal me dijo que la causa la iba a continuar y que iba a pedir que se investigue de dónde vienen las amenazas telefónicas. Yo lo que pido es tener seguridad acá. Le pedí al intendente y a la gente de Control Urbano. Me dicen que mucho no pueden hacer”.