Trágico final. Pasadas las 15, un cuerpo emergió en la misma zona en la que desapareció el joven Carlos Daniel Orellano, frente al boliche Ming River House.

Apenas conocida la noticia, Jonatan, íntimo amigo del joven, dialogó con Conclusión y relató que «el cuerpo emergió de golpe» y que pudieron ver que tenía puesta la misma vestimenta  que Carlos llevaba la noche que desapareció.

«Alcanzamos a ver un cuerpo y ahí pudimos distinguir que tenía una camisa igual a la que él tenía puesta, está todo morado, fue espantoso» contó. «Acá están los fiscales y la Prefectura y la familia está con ellos para hacer el reconocimiento», detalló. «Por ahora lo único que puedo decir es Justicia, que se haga Justicia y que esto no sea un caso más», concluyó.

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Entre tanto, el padre de la víctima se acercó a la prensa mientras esperaba la llegada de los fiscales Valeria Piazza Iglesias y Patricio Saldutti y confirmó que la ropa que el chico llevaba era la misma que tenía puesta Carlos esa noche. Dos horas después, el hombre terminó de confirmar la noticia.

El cuerpo del joven fue trasladado por una ambulancia del SIES al Instituto Médico Legal (IML) para la realización de la autopsia, mientras que el fiscal de homicidios dolosos, Saldutti, quedará a cargo de la investigación.

El diálogo con la prensa, Saldutti indicó que «el lugar donde se encontró el cuerpo fue marcado por los perros de la policía» y aseguró no tener información sobre las lesiones que el cadáver podría presentar.

A su vez, el fiscal informó que no se encontraron rastros del delito en el interior del boliche, pero destacó que el pasado martes «se relevaron rastros de sangre en un pasillo y antes de encontrar el cuerpo se encontraron presuntos rastros de sangre detrás del boliche, del lado del río».

Con respecto a los custodios y policías involucrados, el funcionario del Ministerio Público de la Acusación explicó: «Tenemos acreditado que había doce efectivos de seguridad privada del boliche, más dos efectivos de la provincia, que estuvieron actuando como adicional».

«Hemos secuestrado el teléfono de todas estas personas y del dueño del boliche, como así también todo el material informático que se encontró en el lugar: cámaras, DVR y computadoras. A su vez se están pidiendo las cámaras públicas y privadas que hay en la zona», agregó.

Y destacó: «El dueño del boliche dice que las cámaras no filmaban desde hace unos días. Él aporto el celular para certificar que estuvo en contacto con gente de informática». Para concluir, Saldutti indicó que «puede haber personal policial de la provincia involucrado» en la desaparición seguida de muerte de Orellano, por lo que la investigación se desarrollará bajo el Protocolo de Minnesota.