Un joven de 23 años fue asesinado de un balazo en la cabeza a la salida de un boliche bailable de la localidad de Saldán, en el Gran Córdoba y, a partir del testimonio de un familiar, se investiga si lo confundieron con un ladrón.

De acuerdo a los datos preliminares suministrados a la prensa local por el fiscal a cargo de la investigación, Ernesto de Aragón, el hecho ocurrió en la madrugada del sábado a la salida del local bailable Zona Latina, ubicado sobre avenida Latinoamérica en Saldán, localidad del departamento Colón, ubicada a 18 kilómetros de la capital cordobesa.

“Por circunstancias que estamos tratando de establecer, hubo algún tipo de enfrentamiento en la puerta del boliche y, a los pocos minutos, cuando el joven se fue del lugar, recibió un disparo. Estuvo grave hasta anoche que falleció”, manifestó a la emisora LV3 el funcionario judicial.

La víctima fue identificada como Julián Rivarola (23) y, de acuerdo a lo que reconstruyeron los investigadores, el viernes por la noche salió a cenar con su hermano, además de la esposa de cada uno de ellos, y luego se trasladaron en sus respectivas motocicletas hasta el boliche Zona Latina.

Ya en horas de la madrugada del sábado, se retiraron de lugar y fueron perseguidos por algunas personas en un automóvil, quienes le dispararon con arma de fuego y uno de esos proyectiles le impactó en la cabeza.

Rivarola fue trasladado primero a un centro asistencial más cercano y luego derivado al Hospital San Roque, de la capital cordobesa, donde falleció en la noche del domingo.

Según trascendió, el hecho podría tener relación con el robo de un celular dentro del local.

Un familiar de Rivarola habló con la misma emisora y dijo que “aparentemente lo acusaron de un robo del que no tenía nada que ver”.

En ese sentido detalló que en el interior del boliche “supuestamente hubo un robo de celular”, y que “a Julián lo habrían confundido” como la persona autora del ilícito.

“Lo siguieron y le dispararon”, señaló el pariente de la víctima.

El fiscal De Aragón ordenó una serie de trámites procesales para conseguir las cámaras de seguridad para tratar de establecer cómo ocurrieron los hechos y los responsables que, hasta el momento, no están identificados.