Una tensa escalada de violencia y amenazas contra algunas sedes oficiales vinculadas a la seguridad se viene dando desde el pasado jueves y los investigadores sospechan algún tipo de vinculación con las audiencias imputativas que enfrentaron Uriel Luciano «Lucho» Cantero y su madre, Lorena Verdún.

Uno de los blancos fue la oficina de Asuntos Penitenciarios, en la que el viernes arrojaron un cartel amenazante, este domingo por la madrugada,  fue blanco de un ataque a balazos. En tanto, en horas de la noche del mismo día, llegó una amenaza al 911 en la que aseguraban que iban a poner bombas en distintas dependencias policiales.

Ataque a oficina de Asuntos Penitenciarios

Este domingo a la madrugada la oficina de Asuntos Penitenciarios , ubicada en zona de Avenida Pellegrini y Alsina, sufrió un nuevo ataque armado cuando, desde una moto, efectuaron un disparo contra la fachada. Sólo un día antes, el jueves, habían tirado un cartón por debajo de la puerta, que rezaba: «Si siguen verdugueando a la familia de los presos de alto perfil, para la próxima vamos contra las familias de los empleados del servicio. El que avisa no traiciona».

El ataque fue alrededor de las 4 de la madrugada de este domingo y no es el primero que se registra contra esa sede, que ya fue baleada en enero y octubre del 2020.

En declaraciones a LT8, Walter Gálvez,  secretario de Asuntos Penitenciarios de Santa Fe,  no descartó que el ataque tenga vinculaciones con las requisas a presos de alto perfil alojados en la cárcel de Piñero. «Esto lo tomamos como una intimidación para amedrentar. Es un mensaje mafioso que no nos va a correr de las conductas que estamos implementando con los reclusos de alto perfil».

Amenazas de bomba en sedes policiales

En medio del creciente clima de tensión, este domingo por la noche un llamado al 911 advirtió que se colocarían bombas en distintas sedes policiales.

Tras el llamado, la brigada de Explosivos realizó un operativo en la sede de la Agencia de Control Policial, en Catamarca al 1300, que arrojó un resultado negativo. A partir de esta situación, se decidió reforzar la seguridad en la jefatura de la policía, ubicada en la Unidad Regional II, donde desde temprano se trabaja con el portón cerrado, hay efectivos con chalecos antibala la entrada  y se revisa cada vehículo que ingresa