Siguen los atentados incendiarios. Esta vez, el blanco fue una comisaría de la zona oeste de la ciudad donde, esta madrugada, fue arrojada una bomba molotov que impactó contra uno de los vehículos estacionados en el frente de la misma.

El hecho tuvo lugar en zona de Casilda y Solís, donde se encuentra la comisaría 12ª. Allí, según las primeras informaciones, individuos se acercaron a pie y arrojaron el dispositivo que impactó contra el auto de una empleada policial que trabaja en la seccional.

El vehículo se prendió fuego y las llamas se expandieron y provocaron daños en otros dos vehículos que estaban estacionados allí y que, aparentemente, habían sido secuestrados en procedimientos policiales. Este no es un dato menor, ya que se plantea la pregunta si se trató de un hecho de vandalismo al azar o si hubo intención de destruir evidencias de alguna investigación en curso.

Hasta el momento, solo se sabe que hay tres personas detenidas, dos menores y un mayor.

Nota en desarrollo