El fiscal que investiga el ataque a tiros a los Tribunales Federales de Rosario dijo este jueves que el hombre detenido el pasado miércoles como sospechoso de la balacera “tenía contactos con bandas que se dedican al narcotráfico” y que realizó “muchas llamadas a una penal” antes de ser arrestado.

“Estamos investigando eso en este momento”, dijo a la prensa el fiscal federal Javier Arzubi Calvo, y agregó que “probablemente los contactos (del detenido) sean de ahí adentro”.

Guillermo Sebastián Camarasa fue detenido por la Policía Federal Argentina (PFA) durante el mediodía del pasado miércoles, mientras se encontraba en su casa ubicada en San Lorenzo al 2.200, en el centro de Rosario. Según la investigación, en la madrugada del 28 de septiembre el sospechoso habría efectuado disparos contra una garita de seguridad de los Tribunales Federales, ubicados en Bv. Oroño al 940, a pocas cuadras de su vivienda.  

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Si bien para los investigadores el ataque a los Tribunales fue efectuado por “un persona sola, sin logística”, ahora se considera la hipótesis de una posible instigación o pago para que el acusado llevara adelante la balacera contra el edificio judicial.

“Hay unos llamados a una unidad penitenciaria. Camarasa estuvo mucho tiempo preso en la cárcel de Piñero, y estamos esperando el peritaje del celular”, abundó una fuente de la investigación.

El hombre arrestado este miércoles cumplió una condena de 8 años de prisión por robo calificado, dictada en 2012 y extinguida en julio de 2020.

Camarasa quedó filmado por cámaras de videovigilancia de los Tribunales y de otros edificios céntricos, que permitieron a los pesquisas identificarlo y llegar hasta su vivienda, ubicada a pocas cuadras del lugar del hecho.

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Una vez que lo ubicaron, los investigadores realizaron seguimientos del hombre durante unos días, pero finalmente lo arrestaron al no establecer contacto con otras personas.

“Por ahora no descartamos ninguna hipótesis, estamos esperando el peritaje del teléfono que le secuestramos”, insistieron los investigadores.

Por ello, la Justicia busca determinar si actuó solo, como miembro de alguna organización criminal o por encargo.

Por su parte, el vicepresidente de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, Aníbal Pineda, sostuvo que “hay algunas pruebas que indicarían que no actuó solo”.

“Por lo menos recibió una orden de alguna banda criminal. Desgraciadamente, coincidimos en el mismo lugar de siempre, que operarían desde las cárceles”, agregó en declaraciones a radio “La Ocho” de Rosario.

En tanto, voceros judiciales indicaron que el detenido será indagado este viernes a las 8 por el juez federal 4, Marcelo Bailaque, por los delitos de intimidación pública y amenazas agravadas.