El adolescente de 14 años resultó gravemente herido de un balazo en la cabeza y se encontraba esta noche con muerte cerebral, cuando su abuelo intentó detener con su auto a dos motochorros que acababan de robarle la cartera a una mujer en el barrio porteño de Flores, informaron hoy fuentes policiales.

El adolescente permanecía esta noche internado en el Hospital Gutiérrez con muerte cerebral, mientras decenas de vecinos se concentraban frente a la comisaría 38a. de la Policía de la Ciudad donde reclamaban el esclarecimiento del hecho y exigían mayores medidas de seguridad y prevención.

El hecho ocurrió cerca de las 15 de ayer en la calle Asamblea y Rivera Indarte, a pocas cuadras del ingreso a la villa 1-11-14, uno de los puntos más peligrosos de la Capital Federal y con mayor indice de homicidios de toda la ciudad, de acuerdo al último informe estadístico difundido recientemente por el Instituto de Investigaciones del Poder Judicial.

Según los investigadores, el episodio se originó cuando dos mujeres caminaban por la calle Rivera Indarte y Asamblea y fueron abordadas por dos motochorros que le arrebataron la cartera a una de ellas.

Aparentemente, la maniobra fue observada por un hombre que circulaba circunstancialmente por el lugar a bordo de un Renault 19 color gris junto a su nieto de 14 años.

El hombre, según las fuentes policiales, intentó evitar que los motochorros escaparan con la cartera de la mujer y encerró con su vehículo a los asaltantes en varias oportunidades.

En ese momento, el hombre que iba atrás en la moto le apuntó con un arma y efectuó un disparo que impactó en la cabeza de su nieto, que se hallaba en el asiento del acompañante.

Al ver lo que había ocurrido, el hombre detuvo la marcha del auto y los delincuentes doblaron por la avenida Castañares, hacia la villa 1-11-14, donde se perdieron de vista.

En tanto, el hombre llevó por sus medios a su nieto al Hospital Piñero, ubicado a pocas cuadras de allí, adonde ingresó en grave estado, y fue derivado al Hospital Gutiérrez, donde esta noche se hallaba con muerte cerebral, aseguraron las fuentes policiales.

El fiscal de instrucción porteño número 35, Ignacio Mahiques, ordenó el secuestro de cámaras de seguridad que pudieran haber captado el momento del hecho, como así también del ingreso de los asaltantes a la villa 1-11-14 o al Barrio Rivadavia, también ubicado en esa zona.

Los investigadores secuestraron en el lugar una vaina servida calibre 9 milímetros, la cual ahora será ingresada al Sistema Automatizado de Identificación Balística (SAIB), una base de datos nacional donde se almacena toda la información balística en hechos delictivos.

Además, los pesquisas secuestraron el auto Renault 19 del abuelo del chico baleado, y se le tomó declaración al hombre para intentar obtener mayores precisiones sobre los delincuentes.

Un testigo del hecho contó luego a los investigadores que los asaltantes se movilizaban en una moto Honda FZ de color azul.

Por otra parte, un vecino de nombre Pablo contó hoy al canal de noticias TN que se hallaba junto a su sobrina cuando ocurrió el hecho y aseguró que se salvó de milagro porque los delincuentes dispararon contra el Renault 19 a pocos metros de donde él se hallaba.

Este domingo, un grupo de vecinos se concentró por la noche en las puertas de la Comisaría 38 del barrio de Flores para reclamar más seguridad, y se vivieron momentos de tensión cuando varios de ellos ingresaron a la sede policial para pedir ser recibidos por el comisario y, al no lograr una respuesta, algunas personas enojadas rompieron vidrios dentro del lugar.

Luego los ánimos se calmaron y los manifestantes se retiraron del interior de la Comisaría aunque continuaron apostados en la vereda a la espera de ser recibidos por el comisario.

En declaraciones a los periodistas, los vecinos denunciaron que existen en ese barrio constantes casos de robos en la zona y reclamaron más seguridad y justicia por el chico baleado.

«Me tocó vivir la situación en vivo y en directo. Fue horrible. Una tristeza enorme», relató un vecino en declaraciones al canal de cable Todo Noticias, y se refirió a la situación de inseguridad que se vive en ese barrio porteño: «Es una cosa de todos los días. A toda la cuadra nos robaron. Estás pendiente y pidiéndole a Dios que no te pase nada».

«Me robaron dos veces las mismas personas. Le dije todo a la policía. El barrio está abandonado. No tenemos cámara. Hay un solo policía, que estaba en la otra cuadra de donde pasó el hecho con el nene», agregó el testigo del hecho.

Otro vecino se mostró escéptico, al señalar que anteriores ocasiones en las que hubo protestas por seguridad en los días siguientes se incrementó la cantidad de patrulleros en la zona «pero luego la situación se calma y vuelve a haber menos patrulleros».