Foto ilustrativa. Archivo.
La vivienda particular de una mujer de la ciudad de Rosario, condenada el año pasado por narcotráfico, fue baleada este mediodía por personas aún no identificadas, en el segundo episodio de ese tipo ocurrido en los últimos 9 meses frente al mismo domicilio, informaron fuentes policiales.
El ataque a tiros al frente de la vivienda ubicada en Agüero al 4300, en las cercanías de La Florida (zona norte de Rosario), ocurrió este mediodía, indicaron fuentes policiales.
Al menos seis vainas servidas fueron recogidas por la policía del lugar, mientras que una casa lindera también habría recibido disparos. Los investigadores aún no habían determinado si la balacera contra el inmueble se realizó desde un automóvil o una motocicleta, señalaron los voceros.
La vivienda atacada es el domicilio de Olga Medina (53), alias «Tata», una mujer condenada en 2020 a 4 años y 6 meses de prisión por narcotráfico. El mismo lugar había sido baleado el 3 de marzo, ocasión en la que resultó herido un menor de 3 años, nieto de la dueña de casa.
Allí residían entonces dos hijas de «Tata» Medina, que cumplían prisión domiciliaria, precisaron las fuentes.
Medina, sindicada como «transera» de la zona norte de Rosario, está detenida desde abril de 2019, cuando un operativo de fuerzas federales desarticuló su organización a través de 40 allanamientos en distintos puntos de esta ciudad.
En aquella ocasión, el Ministerio de Seguridad nacional informó la detención de 14 personas, y Medina ya estaba procesada por el mismo delito -pero en libertad- desde 2014.
Según la investigación, «Tata» lideraba una banda del narcomenudeo con puntos de venta en los barrios La Cerámica y Parque Casas, del noroeste de Rosario; y también en barrio Santa Lucía, en el extremo oeste de la ciudad.
A fines de junio del año pasado, el Tribunal Oral Federal 3 de Rosario condenó a Olga Medina por tráfico de estupefacientes en la modalidad de comercialización a 4 años y 6 meses de prisión.
Una investigación sobre un punto de venta atribuido a Medina permitió condenar en 2018 a un importante narcotraficante de Rosario, David Delfín Zacarías, detenido en una cocina de droga con 300 kilos de cocaína y dos mil litros de precursores químicos, recordaron voceros judiciales.
Los investigadores escalaron desde el «kiosco» de «Tata» a sus proveedores, y así dieron con Zacarías.
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