«Lo único que a él el importaba era ver a su hija. Todas todas las noches se levantaba a la madrugada a llorar por esa hija. Lo único que quería era tener a su hija, armar una familia y disfrutar y criarla. Y no lo dejaron». Con la voz quebrada por el dolor, Antonella, novia de Marcos Guenchul, dialogó con la prensa al finalizar la audiencia imputativa del último detenido en el marco de la causa que investiga el crimen.

La joven escuchó la imputación que el fiscal Adrián Spelta hizo a Marcos P, apresado el pasado domingo en Villa Gobernador Gálvez, como co autor del homicidio y al término de la audiencia se mostró consternada y disconforme.

«No sé, me resulta ilógico que una persona a la que se supone que no conocés, lo vayas a buscar a su casa en el auto para ir a hablar con alguien», manifestó cuando le consultaron por las declaraciones del primer detenido, Caio Santiago S. , que declaró que el tirador se le presentó un día y le dijo que «lo iba a ayudar a resolver el problema judicial que tenía con Marcos».

La joven también relató a los medios que el día en que asesinaron a Marcos ella lo estaba esperando para comer en su casa y «nunca llegó».

«Marcos no tenía problemas con nadie, lo único que quería era estar cerca de su hija. Hace siete meses que estaba luchando para ver a su hija, hizo todo lo que le pedía la ley. Tuvo cuidado, esperó los tiempos que la Justicia le imponía. No quería perderse más nada, no quería  perderse los cumpleaños, el ía del padre, no pudo tener a su hija en las fiestas, ni Navidad ni Año Nuevo…Realmente hoy mi cabeza no sabe por qué fue, pero lo que yo se es que el jueves él tenía que ver a su hija y el martes lo mataron. No lo dejaron llegar  a abrazarla».