Este lunes en los Tribunales Provinciales el juez penal de Cámara,  Carlos Carbone dictaminó la prisión preventiva para todos los imputados por  el crimen de Paula Perassi, la joven sanlorencina  que desapareció el 18 de septiembre de 2001. La principal hipótesis que manejan los investigadores es que la mujer murió tras ser obligada a practicarse a un aborto clandestino y luego los involucrados hicieron desaparecer su cuerpo.

Según especifica el  fallo del magistrado, en el análisis de la causa caratulada como «privación ilegítima de libertad, aborto sin consentimiento seguido de muerte», puede inferirse la responsabilidad de los ocho procesados y consideró que, de permanecer en libertad, representarían peligrosidad procesal. Carbone desestimó además, los planteos de nulidad de la defensa.

El juez dictaminó que cuatro de lo imputados cumplirán la prisión preventiva en la cárcel. Se trata de Gabriel Strumia, su esposa Roxana Michl, Mirta Ruñisky, sindicada como la persona que practicó el aborto, y el funcionario policial Adolfo Daniel Puyol.

En tanto, los otros cuatro  imputados, todos ellos policías que intervinieron en la investigación de la desaparición de la joven,  quedaron bajo arresto domiciliario,  ya que el magistrado consideró que no se encontraron elementos contundentes para dejarlos detenidos efectivamente. Ellos son  Aldo Gómez, Ramón Godoy, María José Galtelli y Jorge Krenz.

En agosto pasado, por una resolución del juez Adolfo Prunotto Laborde los ocho imputados fueron puestos en libertad, a la espera de su juicio. Sin embargo, y luego de un recurso interpuesto por la querella y el fiscal de Cámaras Guillermo Camporini, la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe anuló el fallo en cuestión por “falta de fundamentos”. Los cinco integrantes del supremo tribunal provinical resolvieron de forma unánime “declarar procedente el recurso interpuesto y en consecuencia anular el pronunciamiento impugnado”.

Luego de expedirse en esos términos, la Corte remitió la causa para ser analizada por un nuevo tribunal que deberá decidir si los acusados vuelven a prisión o continúan el libertad.

En eses sentido, uno de los abogados de la familia, José Ferrara declaró en su momento que veían esta instancia como “una nueva posibilidad de que se haga justicia en el marco de esta prisión preventiva. “Nosotros lo que pretendemos es que cada uno de los imputados vuelva a prisión porque consideramos, no sólo que estamos ante una organización criminal, sino que cada uno de ellos desempeñó una participación directa en la desaparición y muerte de Paula Perassi”, declaró.

Paula Perassi, de 34 años, oriunda de la vecina localidad de San Lorenzo, desapareció el 18 de septiembre de 2011, cuando salió de su casa presuntamente “para buscar la tarea de uno de sus hijos”. Al momento de su desaparición se encontraba embarazada.

Luego de una enrevesada investigación que llenó de dudas e incertidumbres a los familiares y la comunidad, la línea investigativa más fuerte abona a la teoría de que fue secuestrada, y obligada a practicarse un aborto contra su voluntad, que habría terminado con su vida.