El excomisario Diego Álvarez, quien era jefe de la comisaría séptima cuando Franco Casco estuvo detenido, contó en una entrevista exclusiva con Conclusión los detalles de la causa y el desarrollo del juicio que comenzó el pasado 6 de diciembre que aún  no tiene fecha de finalización.

Todo comenzó con el llamado de un vecino al celular del comisario Diego Álvarez por la presencia de una persona merodeando en barrio Agote. Era 7 de octubre de 2014, día de Rosario, feriado para la ciudad y día de visitas en la comisaría. Cerca del mediodía cuando el personal de la comisaría estaba almorzando para luego comenzar con las tareas relacionadas con las visitas de los detenidos, el comisario decide concurrir en persona al reclamo del vecino. Le pide al entonces jefe de sumarios César Acosta que lo acompañe.

Ambos partieron en el patrullero, al llegar al lugar encuentran a un joven que ante el pedido de identificación se resiste y allí se inicia el procedimiento, como cualquier otro que realizaban a diario, sin saber que éste cambiaría drásticamente el curso de su vida y la de sus compañeros.

El excomisario Álvarez, desde su lugar de detención cuenta los detalles de los hechos y asegura que «nada tengo que ver con la muerte de Franco Casco».