Este martes, tras un juicio oral y público  se desarrolló a lo largo de 70 audiencias, desde diciembre de 2021, se conocerá finalmente la sentencia en la causa por la desaparición y muerte de Franco Casco, que tiene a 19 policías sentados en el banquillo de los acusados. Estaba previsto que la lectura del fallo fuera a las 9.30 de la mañana, pero el Tribunal, integrado por los jueces Otmar Paulucci, Ricardo Vázquez y Eugenio Martínez, lo postergó hasta las 14.

Con un descomunal operativo de seguridad que involucra a centenares de efectivos de la Policía Federal, la Justicia Federal decidió desdoblar el lugar de alojamiento para quienes concurran a escuchar la decisión de los jueces, por lo que los familiares de los policías imputados fueron enviados a la sede del tribunal que está ubicada en zona de Santa Fe al 1000, en tanto que los familiares de Franco Casco y las organizaciones que los acompañan, estarán en la sede del federal de Oroño al 900.

Franco Casco había llegado a Rosario a fines de septiembre del 2014 y se alojó en la casa de su tía Roque, en Empalme Graneros, por motivos que se desconocen el 6 de octubre, a pocos días de su llegada abandonó la casa de la familia y no se supo más sobre su paradero hasta el 30 del mismo mes cuando su cuerpo fue hallado flotando en las aguas del río Paraná. Su padre, Ramón Casco llegó a Rosario para emprender su búsqueda, el 9 de octubre y entre los lugares que recorrió llegó a la comisaría séptima, donde, según su propio testimonio durante el debate, el comisario Álvarez le comunicó que había estado detenido el día 7 de octubre desde las 13 y fue liberado a las 22.05 del mismo día.

Últimas palabras

Antes de que el Tribunal de a conocer su veredicto, los acusados tienen el derecho de ser escuchados por últimas vez. Algunos de los imputados eligieron ejercer ese derecho y se expresaron ante los jueces.

El primero en hablar fue Esteban Silva quien aseguró entender el «profundo dolor» que sienten los familiares de Franco Casco. «Es irreparable lo que sucedió y sea cual sea la resolución del debate no se va a resolver su pérdida”. «Pero yo no tengo nada que ver con lo que le ocurrió a él. Soy inocente de los que se me imputa. Hace 5 años y medio que estoy preso, si hubiera sabido algo o tenido que decir algo, lo hubiera hecho antes».

También el excomisario de la comisaría 7ª hizo uso de la palabra para insistir en su declaración de inocencia. «Me quitaron casi seis años de libertad. Eso implica tiempo en el que no pude estar con mis hijos, mi esposa, mi familia, y que no me pude desarrollar ni personal ni profesionalmente. Hoy tiene la oportunidad de mitigar el dolor. Les pido que tengan en cuenta la carencia de pruebas que demuestren que ya haya cometido algún ilícito y al alud probatorio de elementos que fueron presentados y que demuestran nuestra inocencia».

La palabra de los abogados

Desde muy temprano se lleva a cabo el operativo de seguridad, con calles cortadas en la zona de Alvear, Rioja, San Luis y Oroño y alrededor de las 9.30 los imputados pque así lo decidieron, comenzaron a decir sus últimas palabras ante los magistrados. Poco antes abogados defensores y querellantes dialogaron brevemente con la prensa antes de su ingreso a los Tribunales Federales.

Rodrigo Mazzuchini, el abogado defensor del excomisario de la Seccional Séptima, Diego Álvarez, apuntó que «jurídicamente están dadas todas las condiciones para la absolución». «No existe ninguna prueba en contra de nuestros asistidos. Pero hay otros factores en juego, hay presión social”, remarcó al tiempo que recordó que «cuando empezó este juicio, en diciembre de 2021, el secretario de Derecho Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, estuvo frente al Tribunal, ese es un hecho político, pero insisto que jurídicamente están dadas las condiciones para la absolución”.

En ese sentido, Mazzuchini recordó que a su pupilo se le achacan los cargos de desaparición forzada de persona y tortura seguida de muerte. «Más allá de que no existen pruebas, la calificación llega también es errónea”, expresó el letrado. «Mi opinión personal básicamente es que se ahogó, pero sin intervención ajena. El fiscal cambió totalmente su alegato final tomando una versión de la doctora Virginia Kreimer, sin embargo, no hay ningún elemento que nos haga presumir que se ahogó. Un perito de la Corte Suprema de Justicia de la Nación dijo que estudió el tejido pulmonar vivo, entonces se ahogó», cerró el abogado.

En tanto, el representante legal de Franco Zorzoli señaló que «toda la prueba vertida, tanto de la Fiscalía como de la defensa fue en el sentido de la inocencia de mi defendido».

Por su parte,  el abogado de la querella, Salvador Vera, sostuvo que se «ha acreditado la privación de la libertad, la aplicación de tormentos y la muerte».  Y aseguró: «El último lugar donde Franco fue visto con vida fue dentro del calabozo de la Seccional Séptima. Esperemos que sobre este presupuesto los jueces decidan, es un caso que merece una resolución y una declaración de verdad contundente, es un casos gravísimo de violación a los derechos humanos».

Para 14 de los acusados la fiscalía solicitó penas de  prisión perpetua: Diego Álvarez, Cecilia Contino, Walter Benítez, Fernando Blanco, César Acosta, Guillermo Gysel, Cintia Greiner, Rocío Hernández, Marcelo Guerrero, Enrique Gianola Rocha, Esteban Silva, Ramón Juárez, Romina Díaz y Franco Zórzoli al considerarlos autores. Mientras tanto, para Belkis González y Rodolfo Murua, acusados como partícipes secundarios, solicitó la pena de 14 años y 10 meses de prisión e inhabilitación absoluta por el mismo plazo. Además, para Pablo Síscaro y Daniel Escobar, el fiscal pidió condena de 5 años y 10 meses e inhabilitación por encubrimiento con el agravante de su participación para ocultar prueba de los hechos acontecidos. Por otra parte, pidió la absolución de Walter Ortiz.